“Sin ciencia no hay futuro”, “investigar es trabajar”, “ciencia pública es soberanía” y “quiero hacer ciencia para mi país” fueron algunas de las consignas que se elevaron en pancartas desde un sector que dijo presente con fuerza en la movilización que acompañó al paro general: el de investigadores e investigadoras del Conicet, así como de distintas universidades e institutos. Además de compartir el rechazo colectivo a las medidas ajustadoras del gobierno de Javier Milei, marcharon por un reclamo puntual: “No al vaciamiento de la Ciencia”.
“La situación en Conicet es dramática: tenemos 50 despidos de trabajadorxs administrativxs; el concurso de becas 2023 está finalizado y no quieren dar los resultados; lo mismo ocurre con las promociones de investigadores. Los institutos de investigación tienen el financiamiento hasta marzo y las autoridades no dan ninguna respuesta”, lamentó Nuria Giniger, Doctora en Antropología de la Universidad de Buenos Aires y Secretaria General de ATE Conicet.
Desde la marcha, dijo: “Este gobierno desprecia el conocimiento científico-tecnológico. Al contrario de la tendencia mundial, demostrada en pandemia, con la velocidad de producción de vacunas en los países que sí invierten, Milei pretende destruir al sistema científico: privatizar algunas áreas y desmantelar áreas claves para el bienestar y la salud de la población”.
Anheló que el paro general sea “una bisagra para echar por tierra un enfoque que destruye derechos y que transfiere riquezas al sector concentrado. Dar de baja el DNU y la Ley Ómnibus es imprescindible”. Solo en Congreso, ATE-Conicet movilizó a unas 500 personas, mientras las columnas con banderas alusivas a la ciencia se vieron en distintas ciudades y provincias.
“Que dejen de vapulear nuestros aportes”
“Queríamos mostrarle a la gente que somos un sector organizado. Que como los demás trabajadores, en este caso trabajadores de la ciencia, estamos en contra del DNU y la Ley Ómnibus y queríamos que nuestros representantes en el Congreso lo supieran”, dijo Cecilia Malnis, becaria doctoral de Conicet del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género, sosteniendo una pancarta: “Ciencia digna para un pueblo libre”.
“En particular, nos preocupa la situación de que hay 50 personas que eran parte del cuerpo administrativo del Conicet que han sido despedidas y pensamos que puede ser el inicio de una serie de despidos más grande”, apuntó. “Extendieron desde el gobierno entrante el presupuesto que había sido aprobado en 2023. Es decir este año vamos a tener los mismos fondos, pero ya hemos llegado a una inflación del 200% y se espera más. El cálculo que se hizo es que esa cantidad de plata va a permitir pagar salarios y becas hasta junio de este año. La incertidumbre es muy grande”, planteó, y señaló que pese al discurso que intenta imponer el Gobierno, el Conicet “no representa un gasto altísimo para el presupuesto nacional. De hecho, todo lo que es Ciencia y Tecnología ocupa más o menos 0.31 por ciento del PBI. Conicet, aún menos. No representa un gasto enorme. Con todo, es la institución de ciencia y tecnología número 13 en el ránking mundial, o sea que la calidad de las producciones es altísima”.
“Lo otro que nos preocupa fuertemente son los discursos con los que este gobierno ganó. Negacionistas, muy cercanos al terraplanismo, y en ese sentido la ciencia y los aportes que se pueden hacer desde Conicet son una amenaza. También nos movilizamos en contra de este amedrentamiento que están haciendo contra nuestro trabajo. Queremos que se dejen de vapulear nuestros aportes y se deje de mentir y decir que somos el gasto de Nación”, reclamó la investigadora, quien además pidió más derechos laborales para el sector de becarios y becarias, el más precarizado.
Oliver Davenport, de la Universidad Nacional de Quilmes y becario de Conicet, marchó en defensa “de la ciencia y de la universidad pública, por la importancia que tiene para el desarrollo industrial del país”. En diálogo con este medio, eligió una de las banderas para señalar: la que recuerda que “investigar es trabajar”, porque “la investigación es un trabajo digno que permite el desarrollo de nuestro país”.
“Sin becas no hay Conicet”
Mariano Del Popolo es becario doctoral en Conicet y delegado de ATE. Leyó la alta participación de investigadores e investigadoras en el paro y la marcha en correlación con la jornada de protesta realizada la semana pasada en el Polo Científico, donde además de reclamar contra los despidos se exigió la publicación de los resultados de la convocatoria a becas, que la nueva gestión decidió no difundir.
“Una cantidad muy grande de trabajadores y becarios, investigadores, administrativos se hizo presente en la cita convocada por la Asociación de Trabajadores del Estado. Más de 500 movilizando, además de compañeros y compañeras que en cada ciudad del conurbano y todo el país protestaron e hicieron un alto acatamiento al llamado al paro, frente a una Ley Ómnibus que pone al Conicet en una situación de aún mayor debilidad y desprotección que la que se encuentra ahora, tras la decisión de no publicar los resultados de becas doctorales”.
Del Popolo consideró que esas becas “son el programa insignia del Conicet y es lo que hace que la investigación funcione. Porque es lo que todo el tiempo permite ir formando nuevos profesionales, doctores que se van incorporando a los programas y equipos de investigación”. “La Ley Ómnibus contempla la posibilidad de que el Ejecutivo intervenga al Conicet y la privatización de empresas estratégicas y la intervención de la Comisión Nacional de Energía Atómica, el DNU cierra la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos. Son institutos del sistema científico con los que el Conicet articula. Hay trabajadores del Conicet que tienen como sede esas instituciones. Por eso la movilización tan grande hoy”, explicó.
El becario doctoral remarcó que “esto no queda acá, la lucha continúa: la semana que viene vamos a convocar a otra jornada de protesta en el Polo para pedir que se resuelva la situación de compañeros y compañeras despedidas, porque en Conicet no sobra nadie. La planta administrativa es muy chica en relación a la cantidad de trabajadores”. El reclamo insistirá además sobre la publicación de resultados de becas: “Porque entendemos que sin becas no hay Conicet y es un golpe muy fuerte al sistema científico nacional que desde ATE no vamos a permitir”.
Por: Luciana Rosende