Qué esperar hacia adelante
Desde la consultora Ecolatina analizaron recientemente cómo evolucionaron los ingresos reales durante la primera mitad del año. Entre otros aspectos, se destacó que “el 70% de hogares de menores ingresos sufrió una caída del poder adquisitivo de sus ingresos, mientras que se verificó una mejora en los sectores más acomodados”.
“Además, hasta agosto la inflación se volvió más regresiva que de costumbre: los precios de la canasta de los hogares más pobres treparon por encima del promedio”, detallaron desde la firma, y proyectaron: “Para el resto del año, esperamos que se profundicen las disparidades, alimentando la idea de dos velocidades, en la que una de la parte de la sociedad logra sostener su nivel de consumo y nivel de vida, mientras que la otra tiene cada vez más dificultades para llegar a fin de mes”.
Es que, tal como resaltaron desde Ecolatina, “para el último trimestre del año, la incertidumbre electoral, los aumentos postergados tras el congelamiento de algunos precios y las expectativas elevarán más la inflación, dañando en mayor medida el poder adquisitivo de los hogares de menores ingresos”.
En este contexto, desde LCG advirtieron que la aceleración en los niveles de inflación luego de agosto erosionará la actualización de los salarios. “Muchas paritarias se dieron a corto plazo, dando lugar a bajos aumentos con la condición de aplicar una eventual cláusula gatillo que entrará en vigencia en lo que resta del año. De todos modos, con la devaluación dispuesta por el BCRA después de las elecciones primarias y una aceleración de la inflación, no esperamos una mejora real de los salarios para el promedio del año, dado que estos presentan mayor rigidez al momento de un ajuste que el promedio de los precios”, explicaron desde la consultora.
Por Andrés Randazzo