La familia Caputo no puede explicarle a la Justicia la millonaria compra de muebles a Revolución Federal
En un allanamiento, la PSA comprobó la existencia del mobiliario pero la empresa de los hermanos macristas no pudo demostrar quién los fabricó ni cómo los trasladó hasta la provincia de Neuquén.
Los muebles que la empresa Caputo Hermanos dice haber comprado para equipar un edificio de departamentos en la zona de Vaca Muerta a la carpintería del referente de la agrupación de ultraderecha Revolución Federal, Jonathan Morel, efectivamente existen. Pero en el expediente que tramita en el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi no hay certezas de que sean los mismos muebles que -tercerización mediante- consiguió Morel.
Parece un juego de palabras, casi un galimatías. Pero no lo es.
Por pedido del fiscal Gerardo Pollicita, el juez dispuso un procedimiento en el edificio construido por el Fideicomiso Espacio Anelo, ubicado en la Ruta Provincial 7 y 17 de esa localidad de la Provincia de Neuquén. El objetivo era establecer si estaba allí “la totalidad del mobiliario descripto en el remito de fecha 16/08/22 aportado por Caputo Hermanos S.A. el pasado 19 de octubre”, cuando el titular de la empresa, Flavio Caputo, presentó un escrito ante el juzgado firmado por su abogado, Matías Cúneo Libarona.
Efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) llegaron hasta el lugar y fueron recibidos por Luis Gerardo Palmar Rincón, quien quedó identificado en el acta del procedimiento como “jefe de obra del complejo residencial”. Fue él quien les informó “que la edificación se encuentra alquilada en su totalidad por la empresa Nabors International Argentina SRL”, una contratista de perforación para explotación petrolera que tiene sus oficinas en la Capital Federal, para que “su personal resida temporariamente en el lugar mientras realizan sus actividades laborales”.
La PSA realizó una inspección por muestreo ya que varios de los departamentos estaban con sus inquilinos adentro. Los policías detectaron que las unidades inspeccionadas tenían los muebles que la declaración decía que tenían, por lo que la conclusión fue que están los 144 respaldos de cama, 144 mesas de luz, 60 mesas ratonas, 24 mesas de comedor rectangulares, 24 barras desayunadoras, 12 mesas de comedor redondas, 60 racks de tv bajos, 60 percheros, 144 bases de somier de una plaza, 144 colchones de una plaza, 144 almohadas, 108 sillas “master” negras, 48 banquetas, 144 veladores, 48 cortinas black out con riel de hierro de 2400×1400 mm., 20 cortinas black out con riel de hierro de 2200x2000mm., 30 cortinas de tela translucida con riel de hierro de 2200×200 mm., 4 cortinas black out con riel de hierro de 2200x1400mm., 6 cortinas en tela translúcida con riel de hierro de 2400x 1400mm. y 36 sillones de dos cuerpos”.
¿Entonces, todo aclarado? Pues, no.
Entre los procedimientos ordenados por el juez a pedido del fiscal figuraba también la obtención “de la documentación relativa a la recepción y al traslado de los bienes muebles que se encuentran en el edificio que tuviera por objeto el Fideicomiso Espacio Anelo ubicado en la Ruta Provincial 7 y 17, Anelo, localidad de la Provincia de Neuquén -sea a través de fletes, camiones u otros vehículos hasta ese lugar-”.
Según la documentación, la estructura del edificio se construyó bajo la modalidad “Steel Frame (edificio con alma de acero)” en la empresa Idero SRL, en provincia de Buenos Aires y se trasladó en camiones a la zona de Vaca Muerta. “Esto en función de lo que surge del remito acompañado por Caputo Hermanos”, explican los documentos a los que accedió Tiempo.
Martínez de Giorgi ordenó un procedimiento (orden de presentación con allanamiento en subsidio) en Idero SRL. El 11 de noviembre, efectivos de la PSA concurrieron a la sede de la empresa, donde fueron atendidos por Hernán Vittino, “en carácter de Gerente de Compras de la firma”. Cuando le explicaron a qué iban, respondió “que la documentación requerida no se encuentra en el edificio ya que no realizaron el traslado de la parte mobiliaria, ni tampoco realizaron la compra de dichos muebles”.
En la documentación aportada a la causa por Caputo Hermanos aparecen las facturas de Morel y sus socios, pero no hay constancias del flete. Dicho de otro modo: los muebles están, pero no se sabe quién los fabricó ni cómo llegaron hasta Vaca Muerta.
Por: Néstor Espósito