Para desarrollar este programa el Gobierno nacional, a través de la cartera de Educación, destinará una inversión de $35.500 millones.
Cada unidad tendrá una superficie total de 3.000 m² y contarán con aulas, talleres, laboratorios, biblioteca, SUM y espacios de encuentro y productivos vinculados a especialidades como economía del conocimiento y bioeconomía, agroindustria y alimentos, energías, minería, petróleo y gas, tecnología 4.0, mecánica automotriz y metalmecánica.
La iniciativa comenzará su implementación en 500 instituciones que ya cuentan con entornos formativos de calidad, y continuará con la construcción de 100 nuevas escuelas con criterio modular.
El programa también tendrá como finalidad lograr la inclusión e innovación educativas, y la formación profesional, además de la integralidad en la oferta de la Educación Profesional Secundaria (ETP).
El primer mandatario recordó que en su época de estudiante «no existían los micrófonos inalámbricos, todo era con cable» y que la enseñanza era distinta, puesto a que se «aprendía de todo un poco».
«El mundo se desarrolló a una velocidad vertiginosa y nos exige adecuar la educación a esa velocidad vertiginosa”, consideró y añadió que la enseñanza actual debe «concentrar la educación para que muchos sepan mucho de algo”.
“Vivimos en un tiempo en el que la educación, el conocimiento, el saber nos obligan al estudio. Las sociedades más ricas son las que han desarrollado el conocimiento y el saber, no las que tienen petróleo», sostuvo.
Por tal motivo, resaltó la necesidad de otorgarle a los estudiantes «instrumentos para que cuando terminen el secundario sepan a dónde ir, qué tienen para aportar y cómo construirse su propio futuro”.
“Un país mejor exige que el Estado esté presente, que todos tengamos las mismas oportunidades”, señaló y concluyó: “Mientras gobierne esta Patria le voy a dar oportunidades a todos”.