El avance del COVID-19 en todo el país se volvió a sentir en estas primeras semanas del 2022. Los constantes récords de casos que se rompieron durante los primeros días del año marcaron la presencia de la tercera ola en el país y, una vez más, las reuniones de fin de año junto a la movilización por las vacaciones tuvieron que ver en este aumento de cifras.
Este jueves, con la cifra de 128.402 nuevos casos que se registraron durante las últimas 24 horas, durante los primeros trece días de enero se registraron, en total, 1.138.711 casos de COVID-19. Una de las cifras más impresionantes por el corto tiempo transcurrido es que se llegó a pasar la positivad del 60% en los testeos, una de las más altas de toda la pandemia.
Bajo este mismo punto, vale decir que existe una diferencia sustancial con respecto a lo ocurrido en 2021, la cifra de contagios subió casi diez veces. En el mismo período de tiempo, el país registró 127.835 casos entre el 1º de enero de 2021 y el 13 de enero de ese año. Es decir, un 10% de lo que se registró en 2022. La gran diferencia es que el porcentaje de ocupación de camas era un 15% más en aquel momento, ya que había 55% y la tensión sobre el sistema de salud se empezaba a percibir. A todo esto, vale decir, que hubo otro tipo de restricciones sobre las reuniones sociales y los viajes de vacaciones.
Más allá de la diferencia con lo ocurrido en 2021, también vale decir que en menos de dos semanas se duplicó la cantidad de camas utilizadas. El 30 de diciembre del 2021 fue la primera vez, después de varios meses, donde se superaron las mil personas ingresadas en establecimientos del sector público y privado a causa de la enfermedad. Actualmente, esa cifra actualmente está en 2.406 internados.
El jefe de la División de Infectología del Hospital de Clínicas, Daniel Stecher, sostuvo que «Que esta variante sea más contagiosa pero que provoque menos internaciones y muertes no quiere decir que estemos llegando al final de la pandemia». Por otro lado, en una rueda con periodistas, el director general ,Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que «este enorme pico de infecciones está impulsado por la variante ómicron, que está sustituyendo rápidamente a la Delta en casi todos los países», expresó Tedros.
En esa línea, afirmó que la mayoría de las personas hospitalizadas en todo el mundo con COVID-19 no estaban vacunadas y que si no se frena la transmisión existe un mayor riesgo de que surja otra variante que podría ser incluso más transmisible, y más mortal, que ómicron.
Bajo este mismo concepto, la OMS confirmó en su informe semanal que hubo alrededor de 15 millones de nuevos casos de coronavirus la semana pasada y más de 43.000 muertes. En este punto, también destacó que esta variante demostró tener un tiempo de duplicación más corto, con una evidencia creciente de que es capaz de «evadir la inmunidad» que dan las vacunas, aunque también señaló que -según numerosos estudios- es menos grave en comparación con las variantes anteriores.