«Los pagos al exterior por deudas financieras en moneda extranjera del sector privado han sido, en estos dos años, el principal factor que explica que el superávit comercial no se tradujera plenamente en aumento de reservas internacionales». El llamado de atención que hizo el ministro Martín Guzmán ante gobernadores provinciales esta semana quizás pasó desapercibido para quienes seguían su exposición, pero se trata de un hecho más que relevante en medio de la delicada situación externa en la que está el país. En esos dos años, agregó, «se han utilizado en total 8300 millones de dólares de las reservas para pagos de capital e intereses de la deuda del sector privado». Deuda financiera privada que creció llamativamente entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019, los cuatro años de gobierno macrista: 20.442 millones de dólares.
El comentario de Guzmán sobre la deuda externa financiera (DEF, a partir de aquí) del sector privado fue formulado luego de la descripción que hizo del enorme peso que los vencimientos de la deuda con el Fondo Monetario tendría sobre las cuentas externas de 2022 y 2023. «Es una deuda insostenible, porque no se crearon las condiciones para poder pagarla ni llegó una lluvia de inversiones del exterior después de ese préstamo, como se sostenía entonces», explicó el ministro.
En resumen, vencimientos por la deuda pública externa por 26 mil millones de dólares para el año 2022 (19.000 millones son los compromisos con el FMI) y y una cifra similar para 2023 (20.000 millones sólo del FMI). Y ello, a pesar de la reestructuración de deuda con acreedores privados que se alcanzó en agosto de 2020.
«Y no es el único problema», agregó Guzmán al llegar a ese punto. «Este cuadro lo complementa lo que pasó en el sector privado», refiriéndose a un aumento de la DEF de dicho sector de 20.442 millones de dólares entre el 31 de diciembre de 2015 y la misma fecha de 2019.
El salto en el nivel del endeudamiento privado es impresionante, en cuatro años pasó de 24.603 millones (31/12/15) a 45.045 millones de dólares (31/12/19). Un aumento del 83 por ciento. Pero se revirtió el proceso tras la asunción de Alberto Fernández, cayendo a los 40.547 millones actuales.
En un ejercicio simple, Guzmán sumó al perfil de vencimientos de la deuda pública, incluida la aún irresoluta deuda con el FMI, lo que corresponde a vencimientos de pagos de capital (sin los intereses) de la DEF del sector privado. «Si uno adiciona la deuda del sector público a la del sector privado, ambas con impacto en las reservas internacionales, tenemos en 2022 vencimientos por 28 mil millones de dólares, y en 2023 por casi 30 mil millones. Es casi el doble, en cada año, del superávit comercial aproximado del año 2021», describió el ministro.
Dentro de esos 28 mil millones de vencimientos de 2022, 19.000 corresponden al FMI y 6000 millones a la DEF del sector privado. De los 30.000 millones de 2023, 20.000 son los del Fondo y unos 7000, de las empresas privadas. Si Argentina no resuelve ambos, no alcanzará a salir del actual encierro que le plantea la deuda con el exterior.
Por otra parte, Martín Guzmán dio otras dos referencias útiles para comprender la dimensión que tiene la salida de fondos por pago de vencimiento de la DEF del sector privado. Señaló que en 2020 los vencimientos de capital alcanzaron los 5600 millones de dólares, y por intereses, a 2600 millones. En 2021, en los mismos conceptos el sector privado tenía vencimientos por 3500 millones de capital y otros 2400 millones por intereses.
Apuntó que parte del capital adeudado «se refinanció», pero que el total de reservas del Banco Central que se utilizaron para pagos de capital e intereses del sector privado llegó a 8300 millones de dólares.
Esta cifra, 8300 millones, es muy inferior a la del total de vencimientos privados de 2020 y 2021 (14.100 millones entre capital e intereses). Pero existirían otras formas de cancelación de deuda privada, no necesariamente a partir de la compra de los dólares que suministra el Banco Central al mercado de cambios.
De hecho, un estudio del investigador Alejandro López Mieres, del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, llega a una cifra de pagos al exterior por deuda total del sector privado muy superior, pero desde otra base. A partir de datos del informe mensual del Balance Cambiario del BCRA, llega a que los pagos entre enero de 2020 y noviembre de 2021 (último informe publicado) del sector privado en concepto de capital suman 9929 millones de dólares, y los pagos por intereses a 4440 millones.
Esta cifra incluye el total de pagos, incorporados los de la deuda comercial, con lo cual no es incompatible con la cifra que dio el titular del Palacio de Hacienda. Pero no excluye tampoco pagos de deuda financiera que podrían haberse realizados con transferencias de cuentas de la propia empresa deudora, sin pasar en consecuencia por el mercado de cambios.
De cualquier modo, son erogaciones que terminan impactando en las reservas. Lo más impactante es el volumen alcanzado por este modo privado de salida de dólares al exterior, frente a tantas restricciones.
Por la magnitud de sus valores, el pago de esta deuda externa privada también deberá ser una política a contemplar para evitar que ese flujo agrave aun más la crisis cambiaria.
Ocultamiento macrista
La información sobre el endeudamiento externo financiero del sector privado había desaparecido durante el macrismo. En 2017, las autoridades del Banco Central decidieron discontinuar su publicación, ocultando el creciente peso que iba tomando ese conjunto de grandes empresas en las cuentas externas del país. La magnitud alcanzada por el fenómeno puede graficarse con las siguientes cifras:
* Según el último informe publicado por el Banco Central, el total de la deuda externa privada al 30 de junio de 2021 ascendía a 80.237 millones de dólares. De ese total, 42.141 millones (52,5%) correspondía a deuda financiera, y el resto, 38.094 millones, a deuda comercial (financiación de importaciones, prefinanciación de exportaciones, deuda por servicios comerciales);
* De la deuda total, se sabe que el 42 por ciento (u$s 33.440 millones) son compromisos con firmas del mismo grupo empresario (vinculadas o controlantes).
* Dentro del total de la DEF del sector privado, u$s 26.505 millones (63 % de los 42.141 millones señalados) corresponden a deuda financiera no documentada como títulos valores (son préstamos financieros directos).
Las sospechas sobre el acelerado crecimiento de esta deuda, el destino de los fondos supuestamente ingresados como préstamos y la no descartada probabilidad de maniobras de autopréstamos merecen respuesta, hasta quizás una investigación. Es mucho lo que está en juego.
Por: Raúl Dellatorre