«Puede haber dos formas de cuestionar: la crítica por la crítica misma, que intenta lucrar con la angustia, el odio y lastimar al Gobierno, pero también hay mucha gente que puede no entender las decisiones que tomamos», afirmó en una entrevista con Télam al ser consultado sobre los cuestionamientos por parte de un sector de la oposición a la falta de medidas de restricción ante la suba exponencial de casos.
Ayer el Ministerio de Salud de Nación reportó 95.159 contagios en el país y 34.866 en la provincia de Buenos Aires, aunque sin mayor impacto en las internaciones.
«Son temas muy complejos todo lo que es una pandemia. Los que hacen la crítica por la crítica los dejo a un costado, pero es comprensible que algunos se pregunten por qué no tomamos medidas de cierre con este nivel de casos cuando con menos de la mitad estábamos implorando que por favor cerremos».
En ese sentido, el ministro bonaerense indicó que «hay capacidad de atención en los centros de salud» y destacó que no se prevén medidas de restricción ya que «se observan casos leves, y no hay amenaza de saturación de las terapias intensivas».
«La diferencia es que la gran mayoría de los casos de ahora son leves, asintomáticos, dolores de garganta, y los casos que terminan en terapia intensiva son muy pocos, la mayoría de personas no vacunadas, entonces hay capacidad de atenderlos», insistió.
Asimismo, explicó que gracias al «éxito de la campaña de vacunación», en esta nueva ola de coronavirus «se ha disociado» la cantidad y evolución de los casos «con la mortalidad y los casos graves».
«Al restringir actividades no vamos a producir una disminución en la cantidad de casos que modifique la situación sanitaria, por eso por ahora no tiene sentido hacerlo», completó.