Ante las diversas propuestas de ajuste tarifario de luz y gas, desde el Gobierno hay consenso de que subirán en el primer trimestre del año próximo. Para esto se convocó a una audiencia pública con las empresas que será el 19 de enero. Desde la Secretaría de Energía plantearon además un esquema de segmentación que está bajo análisis y sujeto a modificaciones, que puede alcanzar a 500.000 usuarios.
De acuerdo a los cálculos oficiales, hoy el 60% de la tarifa en el AMBA se encuentra subsidiada. “El programa irá avanzando sobre el universo de usuarios que están en condiciones de afrontar el pago pleno de la energía, quitando el subsidio que existe en la actualidad”, propusieron desde la dependencia oficial.
Dentro del gabinete económico existen diferencias de la pauta de aumento, además de entre si la segmentación debe aplicarse desde el comienzo del año o si se debe perfeccionar mientras se le incrementa el precio a los usuarios.
La segmentación de tarifas que pretenden poner en marcha alcanzaría a 500.000 usuarios y su ejecución buscan que comience en las primeras semanas de 2022. De aprobarse esta pauta, en una primera etapa solo afectará al 10% de los usuarios de la Ciudad de Buenos Aires y los 24 municipios que la rodean.
En el esquema pretenden utilizar el parámetro de las valuaciones de las viviendas en las que se prestan los servicios. El ente regulador del servicio eléctrico (ENRE) definirá «polígonos geográficos» en los que irá removiendo subvenciones.
Por caso, el objetivo es que en la Ciudad paguen la tarifa plena quienes vivan en propiedades donde el metro cuadrado supere los US$ 3.700. En la Provincia, la idea es que dejen de percibir la asistencia los barrios cerrados, la actividad financiera y el juego.
Como ejemplo, un departamento que hoy paga $ 500 de luz en un barrio de altos ingresos pasaría a $ 2.500 mensuales, según proyecciones que manejan las distribuidoras.
Por: EZEQUIEL ORLANDO