La tasa de desocupación cayó a 8,2% al cierre del tercer trimestre del año, lo que significa que más de 1.500.000 de personas en condiciones de trabajar no tienen empleo.
En tanto, la subocupación –trabajadores con menos de 36 horas semanales y que buscan más empleo- se ubicó en 12,2%, equivalente a unas 2.300.000 personas.
De esta forma, 3.800.000 personas tienen problemas de inserción laboral en el país, lo que significa alrededor de una de cada cinco pertenecientes a la Población Económicamente Activa (PEA) computada en algo más de 19 millones.
Los datos surgen a partir de la información que difundió hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) referidos al tercer trimestre de este año.
La tasa de desempleo de 8,2% significa una disminución de 1,4 puntos con relación al segundo período del año y de 3,5 puntos si se compara con el mismo período de 2020.
«Estamos experimentando una muy fuerte recuperación del empleo, que en el tercer trimestre estuvo plenamente explicada por su crecimiento en el sector privado”, afirmó el ministro de Economía, Martín Guzmán, en un comunicado de prensa.
El funcionario señaló que “se crearon 422 mil puestos de trabajo en el trimestre” y recalcó que esta situación es “consistente con lo vibrante que está resultando la recuperación de la producción y de la inversión”.
Economía también subrayó que “la tasa de desempleo es más baja que antes de la crisis del COVID-19 y también está debajo de los promedios de 2019 (9,8%); 2018 (9,2%) y 2017 (8,4%)”.
El informe del INDEC precisó además que la tasa de actividad -porcentaje entre la población total y la población económicamente activa- que subió 0,8 puntos porcentuales y alcanzó al 46,7% de la población.
En tanto, la tasa de empleo -porcentaje entre la PEA y la cantidad de gente ocupada- subió a 42,9% desde 37,4% de un año atrás.
Por Roberto Pico