Negacionistas, reaccionarios y haters: el tren fantasma que arriba al Congreso

Reaccionarios que se dicen libertarios, negacionistas, detractores anti-Estado, panelistas pendencieros de TV y anti vacunas, entre otros, asumirán sus bancas el próximo 10 de diciembre.

Se renueva el Congreso Nacional a partir del 10 de diciembre y habrá debutantes y caras no tan nuevas pero inéditas para el parlamento argentino. Se vislumbra a priori bancas encendidas, discursos picantes y cruces feroces. Asumirán diputados y senadores que serán protagonistas, tanto por sus antecedentes como por sus personalidades extrovertidas y frases explosivas antes, durante y después de la campaña.

Reaccionarios que se dicen libertarios, negacionistas, detractores anti-Estado, panelistas bravucones, punitivistas y haters que difunden consignas de odio en las redes sociales, entre otros, forman parte del tren fantasma que hará su ingreso a la estación Congreso el próximo 10 de diciembre.

La cara principal de este desembarco será el líder de la ultraderecha, Javier Milei. El referente de los libertarios llega con un discurso contra los «zurdos de mierda» y «la casta política», y hasta se mete a fondo en la interna macrista al llamar «socialista» a Horacio Rodríguez Larreta. La gran incógnita es cuánto acompañará en la Cámara Baja a la denominada ala dura de Juntos por el Cambio, liderada por Patricia Bullrich y Mauricio Macri desde afuera.

En campaña, Milei pidió «incendiar el Banco Central», afirmó que «el Estado no es la solución sino la base de todos los problemas que tenemos» y, según él, el mundo estatal es «el mayor enemigo de la riqueza». Con seguidores con esvásticas y banderas confederadas norteamericanas que apoyan la esclavitud, conforma su base con jóvenes desencantados de la política y el rumbo económico del país.

 

Otro ingreso que preocupa por sus antecedentes también proviene de la Ciudad de Buenos Aires: es el de la flamante diputada Victoria Villarruel, prohijada por organizaciones procesistas y exégetas de la dictadura cívico militar. Negacionista y abogada de represores, es la cara de los anti Derechos Humanos. Fue la Nº2 en la lista de Milei y, por ese 17% en las elecciones, logró una banca en Diputados.

Villarruel, presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo, dejó para la posteridad su convicción negacionista: «Los 30 mil no son verdad -dijo-. No hubo 30 mil desaparecidos en este país». En su festejo por la elección también fue clara: «Señores de la izquierda, dejen de llorar. El pueblo eligió y hay 13 diputados nuevos en CABA, una soy yo. Dejen de proyectar en mi los crímenes impunes que cometió la gente a la que apoyan. Acepten la realidad, estamos HARTOS de su relato. Y de mantenerlos. Buenas noches».

Apenas consumado su ingreso al Congreso, lo primero que pidió José Luis Espert fue «tetas». Ese es el nuevo diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires por Avanza Libertad, el conglomerado de la derecha en territorio bonaerense, que entre los ejes de su discurso aboga por no pagar impuestos.

En su «cruzada» pidió echar empleados públicos para achicar el gasto y llamó a la rebelión fiscal: «Ahora que aumentaron los impuestos hasta reventarnos haciéndonos esclavos impositivos, dicen que no los aumentarán más. No muchachos. Eso ya es viejo. La gente no pagará más impuestos porque no da más. Ahora se tienen/nos tenemos que comprometer a no aumentar más el gasto público». Un Espert 100%, en Twitter y en la vida real.

En el Senado hará su ingreso un viejo conocido: el humorista cordobés Luis Juez. Entró por Juntos por el Cambio. Ganó en su provincia y salió inmediatamente con sus frases que se convierten en títulos de portales y diarios: «La derrota es de Cristina, a Alberto no lo considero ni como un amante furtivo».

Ya estuvo en la Cámara Alta entre 2009 y 2015 y tuvo un paso como embajador durante el gobierno de Mauricio Macri. Durante una entrevista en 2017, el embajador argentino en Ecuador dijo que se cambió la camisa «para que no digan que este mugriento agarró hábitos ecuatorianos«. El hecho generó un conflicto diplomático. Ahora vuelve a la escena política con su repertorio de chistes y ofensas pendencieras.

Directo de las inferiores de Radio Mitre, el Grupo Clarín e ahijado político y periodístico de Jorge Lanata, hará su debut en el Congreso de la Nación el economista Martín Tetaz, flamante diputado.

Famoso por sus encendidas discusiones en la red social Twitter y por revolear billetes en la mesa de Juana Viale, Tetaz hizo una campaña con eje en su supuesto expertise: la economía. En ese rubro, fue férreo defensor de la gestión de Macri y uno de los mayores divulgadores y promotores de los fracasados créditos UVA de Cambiemos.

Desde la Provincia de Buenos Aires y como segunda de Espert llega al Congreso Carolina Píparo. Su discurso basado en el punitivismo y la mano dura logró captar el voto derechista en ese distrito. Viene de un año agitado: el marido de Píparo atropelló a dos motociclistas en La Plata, en la noche de fin de año. Juan Ignacio Buzali, el esposo de la legisladora de Juntos por el Cambio, quedó imputado por lesiones culposas.

Meses después del hecho, Píparo reconoció que se reunió de manera secreta con uno de los dos jóvenes que su marido persiguió y atropelló intencionalmente en la noche del 31 de diciembre y que le pagó. El joven denunció que la diputada de Juntos por el Cambio intentó sobornarlo con dinero, un celular y un par de zapatillas. Y la propia legisladora lo admitió durante el proceso electoral, aunque negó que se tratara de un soborno.

La vuelta del Bulldog

El «Bulldog» entra por primera vez al Congreso Nacional. Como su padre, que fue diputado por la UCR, Ricardo López Murphy pudo vengar ese decepcionante 1,45% de 2007 que lo dejó afuera y ahora, a cara de perro y con su plan liberal inconcluso por la resistencia de Franja Morada, el 10 de diciembre entra al Parlamento argentino de la mano de Juntos.

Ministro de Economía de Fernando De la Rúa meses antes del colapso de 2001 que duró apenas 15 días en el cargo tras un ajuste brutal en Educación (se opuso hasta la Juventud Radical de entonces), es protagonista hoy del ala más derechista del macrismo, casi en los márgenes y cercano al «ideario Milei». Un ortodoxo liberal fanático de los recortes en el Estado, será una voz importante del conservadurismo nacional en el Congreso.

El tren también transporta desde Formosa a un protagonista de la pandemia: el denominado «juez anticuarenta». Enemigo del gobernador Gildo Insfrán, casi genera un colapso sanitario en la provincia que más se destacó por sus medidas de prevención y con menor número de casos de coronavirus en el país. Se trata del exjuez federal Fernando Carbajal. 

Fue candidato de Juntos por Formosa Libre, la versión local de Juntos por el Cambio, y logró entrar al Congreso. Carbajal fue el primer juez en firmar una resolución para permitir el ingreso a la provincia de ciudadanos varados con riesgo sanitario. El hecho fue repudiado por las autoridades sanitarias locales. Aún lo responsabilizan de un pico de contagios y muertes por coronavirus en ese distrito del norte argentino. Las estadísticas son contundentes: Hasta diciembre de 2020, la provincia contaba un muerto acumulado; luego de la decisión del juez, acumuló 1.200.

Luego de su paso errático como titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos durante el mandato de Macri, ingresa por primera al Congreso como diputado «El Ministro de los despidos»: Hernán Lombardi. 

Hizo caer a su pozo máximo de rating a la TV Pública, donde censuró a colegas, vació la agencia de noticias Télam con cientos de despidos que le generó un conflicto hasta el final de su mandato, y fue una de las caras de la derrota de 2019 junto a Marcos Peña. Un antikirchnerista rabioso, promete desplegar su afilada lengua de hater en los futuros debates parlamentarios.

En el tren viaja uno que sigue. Uno de los «pichones preferidos» de Macri: Fernando Iglesias. Con mandato renovado, es de esperar que continúe con el repertorio habitual: ataques misóginos y expresiones de odio en redes sociales, comisiones parlamentarias y, por supuesto, la TeVe.

Graciela Ocaña será otra de las que seguirá como diputada de la Nación cuatro años más. Viene de tener una pandemia de terror: la exministra de Salud pidió no vacunarse con la Sputnik V porque las indicaciones estaban en idioma ruso, fue repudiada tras el fallo que absolvió a todos los imputados del Plan Qunita (un plan boicoteado por su denuncia falsa) y una jueza la acusó de ser operadora judicial del gobierno de Mauricio Macri.

En estos comicios volvió a ser elegida pese a haber protagonizado en las anteriores legislativas (2017) el escándalo de Aportantes Truchos. En esa ocasión fue candidata por Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires que conducía María Eugenia Vidal. Se denunciaba allí una maniobra de lavado de dinero y usurpación de identidad por parte de la alianza gobernante Cambiemos. Hubo miles de personas que aparecieron como contribuyentes de la campaña del macrismo que desconocían esa maniobra. Gran parte de ellos eran ciudadanos que reciben planes sociales, desempleados, monotributistas. La mayoría de ellos personas humildes de barrios populares.

Con su presencia, el macrismo tiene garantizada la ráfaga de denuncias falsas y fake news con los que buscará alfombrar el camino a 2023.

Por: JONATHAN HEGUIER

Fuente
eldestape

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