«Tenemos confianza en la política cambiaria que venimos llevando a cabo y no vamos a hacer ningún salto devaluatorio», dijo Guzmán durante la jornada de apertura del 57mo Coloquio de IDEA que se desarrolla en Costa Salguero.
La política cambiaria «va a seguir en la línea de lo que se ha planteado en el esquema macroeconómico reflejado en el Presupuesto 2021 y luego en el Presupuesto del 2022» que prevé una devaluación del 30%, indicó.
Guzmán formuló estas declaraciones durante una entrevista grabada el último sábado antes de su viaje a Washington, donde se encuentra negociando la reestructuración de la deuda de US$ 45.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para ser difundida este miércoles en el Coloquio de IDEA.
«Hemos solicitado (al FMI) un préstamo de US$ 57.000 millones, de los cuales se desembolsaron US$ 45.000, era absolutamente incompatible con todo sendero de capacidad de pago de la deuda», dijo Guzmán.
«Cuando tenés más deuda en dólares significa menos posibilidades de expansión de la capacidad económica y más inflación, Cuando faltan los dólares hay menos crecimiento y más inflación. Es muy simple, entonces hay que resolverlo», aseguró el ministro.
«Buscamos llegar a un acuerdo con el FMI que permita refinanciar todos esos montos. Un acuerdo que sea sobre la base de lo que es nuestra visión de cómo administrar la economía y en ese marco se dan las negociaciones», dijo.
«Es fundamental que el Estado siga cumpliendo un rol expansivo que apuntale la recuperación»
Guzmán también consideró «fundamental que el Estado siga cumpliendo un rol expansivo que apuntale la recuperación».
En ese marco, señaló que el sector privado «también tiene un rol fundamental. En una situación de una economía funcionando normalmente, es un motor principal.»
Para resolver muchos problemas del país «el sector público y el privado deben trabajar de la mano. Esto es muy importante para que nos fortalezcamos también como Estado Nación, eso es lo que le haría bien a Argentina», aseguró.
En cuanto al mercado laboral, destacó que «el periodo en que más se concentró la destrucción de empresas y de empleo fue a partir del comienzo de la crisis macroeconómica del 2018» en el gobierno de Mauricio Macri.
En contraposición «los datos también nos muestran que, con la misma legislación laboral, Argentina ha tenido períodos donde se creó empleo y el números de empresas. ¿Qué se dio en esos periodos? Que la economía funcionó mejor», se preguntó el ministro.
«La situación de una macroeconomía funcionando bien para nosotros (el Gobierno) es el factor fundamental para la creación de empleo. Eso no quita que tenga que haber actualizaciones puntuales» en algunos sectores, destacó Guzmán.
En ese marco, apuntó a que «toda la organización del mercado de trabajo tiene que ir evolucionando en función de la evolución tecnológica, en función de lo que va pasando en la economía».
Pero dejó en claro que para el Gobierno «nuestra política en la forma de ordenar las cuestiones del mercado de trabajo no es sobre la base de debilitar o quitar derechos, para nada».
«Para resolver muchos problemas del país el sector público y el privado deben trabajar de la mano»
Explicó que la prohibición de despidos «tiene que ver con una situación coyuntural» como fue durante la época más aguda de la pandemia.
Con esa medida «lo que buscábamos era proteger el ‘saber hacer’ de la economía. El ATP, el Repro, tienen que ver con eso y al mismo tiempo que haya condiciones para asegurar que no haya destrucción de empleo más masiva, por eso es una cuestión coyuntural, transitoria, no permanente», explicó.
Para Guzmán, «lo central es la situación macroeconómica, estabilizar la economía, tranquilizarla. Tener un modelo productivo en el centro, un modelo que agrega valor, y por supuesto, ir adaptando la organización del mercado de trabajo a las circunstancias que se van dando», concluyó.