Juntos por el Cambio encaró el comienzo de la campaña rumbo a las elecciones legislativas del 14 de noviembre con el acento en la fiscalización y en medio de un endurecimiento de los cruces con el oficialismo, luego de que María Eugenia Vidal introdujera en el debate la intención opositora de quedarse con la presidencia de la Cámara de Diputados.
La prioridad que JxC le asigna a la fiscalización en los comicios quedó plasmada con la creación del denominado Comité de Control Electoral, instancia partidaria para recibir denuncias, mientras que la tensión con el oficialismo se multiplicó tras los dichos de Vidal, Elisa Carrió y el diputado Juan Manuel López sobre la titularidad de la Cámara Baja.
«Ahora la oportunidad es frenar el quórum (del Frente de Todos) en ambas cámaras y tener la presidencia de la Cámara de Diputados. Eso hace la diferencia y ninguna otra fuerza política lo puede lograr en el Congreso», aseguró Vidal el miércoles por la noche en una entrevista por la red social Twitch, y la polémica, desde entonces, no hizo más que crecer.
«Ahora la oportunidad es frenar el quórum (del FdT) en ambas cámaras y tener la presidencia de la Cámara de Diputados»
MARÍA EUGENIA VIDAL
El FdT reaccionó con acusaciones a la coalición opositora, a la que adjudicó la intención de poner en marcha un «golpe institucional» en el Parlamento, advertencia a la que se sumó, entre muchos otros, el exdiputado y exapoderado de la CGT Héctor Recalde, quien señaló desde Twitter que «en 2016 el FpV-PJ era la primera minoría» y sin embargo «no puso ningún inconveniente para que la Cámara de Diputados fuera presidida por Emilio Monzó», legislador de Cambiemos.
Pese a las críticas del oficialismo, varios dirigentes de JxC reafirmaron la tesis de Vidal, quien recibió el respaldo de Carrió, fundadora de la Coalición Cívica, y también del diputado López, para quien «es posible, deseable, democrático y republicano» que la coalición opositora encabece la Cámara.
El giro hacia una postura de mayor confrontación tuvo su mejor intérprete en Carrió, quien el jueves en Bragado llamó «a toda la sociedad» a acompañar a JxC en las urnas con el objetivo de «tener mayoría en la Cámara de Diputados y poder acceder a la presidencia del cuerpo».
Sin embargo, la adopción de un tono más duro con el FdT, en particular la ofensiva por las autoridades de la Cámara baja, fue observada en silencio desde la UCR, donde algunos de sus referentes no se sienten cómodos con una escalada de ese tipo.
En el caso del Senado, la prioridad de JxC pasa por hacer la mejor elección posible en las ocho provincias en las que este año se eligen senadores nacionales: Santa Fe, Córdoba, Corrientes, Tucumán, Catamarca, Mendoza, Chubut y La Pampa.
Ese es un objetivo que ratificó el presidente del Comité Nacional de la UCR, el diputado nacional Alfredo Cornejo, quien señaló que el esfuerzo para la fiscalización de los comicios estará puesto «en lo que a Cristina (Kirchner) más le preocupa, que son las ocho provincias donde se eligen senadores nacionales».
Las alcances que tendrá esa tarea fueron explicados en una videoconferencia en la que participaron los presidentes de los tres partidos de la coalición opositora: Cornejo por la UCR, Maximiliano Ferraro por la Coalición Cívica y Patricia Bullrich por el PRO.
Bullrich dijo que la función primordial del operativo será «detectar irregularidades, prevenirlas y ponerles freno»
Allí se explicó que JxC conformará un equipo interdisciplinario que recibirá eventuales denuncias sobre violaciones al Código Electoral antes y durante los comicios, luego las analizará y, en caso de corresponder, serán remitidas al Poder Judicial.
En este sentido, Bullrich dijo que la función primordial del operativo será «detectar irregularidades, prevenirlas y ponerles freno», una tarea en la que se descuenta que tendrá protagonismo la diputada Silvia Lospennato, quien durante la semana presentó una página web (Sumate) para reclutar fiscales a lo largo y ancho del país.
Aunque la prioridad de JxC esté puesta en la fiscalización, la agenda de los candidatos continuará en los próximos días con un acto compartido por el primer candidato en el distrito bonaerense, Diego Santilli, junto a su exrival en las PASO, el neurocientífico radical Facundo Manes.
Será el jueves 7 de octubre, en lugar aún a definir, y desde el comando de campaña de JxC anticipan un gran relanzamiento de la coalición en el territorio bonaerense.
En la última semana, Santilli continuó sus visitas al primer cordón del conurbano, como parte de su decisión de reforzar su instalación en la Primera y Tercera sección electoral, mientras que Manes desarrolló una agenda internacional, centrada en Madrid, donde el jueves presentó un libro invitado por la Fundación Telefónica.
En la última semana, Santilli continuó sus visitas al primer cordón del conurbano, como parte de su decisión de reforzar su instalación en la Primera y Tercera sección electoral
En la planificación de campaña, JxC apuntará a sumar adhesiones entre los 800.000 votantes que eligieron a las fuerzas políticas que no lograron superar el umbral del 1,5% en las PASO y que, por lo tanto, no podrán competir en las generales.
Otra estrategia es salir a convencer a votar a los que no lo hicieron: en provincia votó el 68% del padrón, número que en Cambiemos esperan que se incremente hasta el 75% en los comicios de noviembre.
En la ciudad de Buenos Aires, la campaña de Vidal incluirá un relanzamiento pero seguirá con un perfil bajo, con contactos de pequeña escala, como los que la candidata acostumbra, que consisten en una recorrida diaria con visitas a comerciantes y a pymes como también diálogos con estudiantes.