El proyecto ya despertó objeciones en el ámbito empresario, pero también en el sindical y en el propio Ejecutivo. «No se puede plantear un aumento generalizado en medio del proceso de negociación salarial en paritarias; hay algunas que ya están cerradas, otras en vías de negociación y otras ni siquiera están comenzadas. El tratamiento y el impacto no va a ser el mismo en todas partes, incluso en alguna negociación en curso este planteo hasta puede paralizar las negociaciones, por la incertidumbre que un aumento extemporáneo así podría provocar», advirtió un vocero de una de las áreas afectadas.
«Por el momento, nada de esto está en estudio», advirtió otra fuente oficial que ya conocía el proyecto de resolución presentado. Señaló que ya se habían manifestado algunos sectores y, en general, hay una convicción de que en el sector privado va a ser muy difícil que se aplique, dada la diversidad de situaciones. «En algunos sectores todavía en situación de crisis, como la gastronomía, señalan que ese sería un problema del Estado, porque no habría otra posibilidad que pagarlo a través de un Repro», es decir con un subsidio estatal.
Casaretto, en tanto, defendió su proyecto al ser consultado por los medios, afirmando que «los trabajadores ya sufrieron las consecuencias del ajuste, ahora tienen que recibir los beneficios del crecimiento».