La industria volvió a encender las máquinas para reabastecer

Según el informe del Indec, en el décimo mes del año la industria utilizó el 61,8% de su capacidad instalada y quedó a 0,3% de alcanzar el nivel del 2019. La diferencia es que luego del mes electoral, las fábricas comenzaron a apagar lentamente sus máquinas hasta el cierre abrupto de los portones a mediados de marzo que se vio reflejado en el catastrófico 42% de abril pasado.

Tanto empresarios como economistas que asesoran a las fábricas adelantaron que la recuperación de la actividad sectorial mostró nuevas mejoras en noviembre, e incluso hay señales de que diciembre, con algo de consumo por las Fiestas de cierre de año, podría dejar un escenario mucho más positivo. Esto sin contar que septiembre pasado había mejorado la performance interanual.

«Hay datos interesantes porque minerales no metálicos comenzaron a estar arriba, y automotriz es un nivel bajo, pero que en noviembre estará un poco mejor. Son datos positivos», afirmó el director del Centro de Estudios de la UIA, Pablo Dragún.

El economistas especializado señaló que «el incremento en la actividad hace que empiecen a crecer las importaciones, mientras que las exportaciones, sobre todo a Brasil, no están creciendo lo que pone una alerta en esa variable».

Existen otros puntos que ponen el foco en lo que viene: rentabilidad de las empresas, ante la variable de la brecha cambiaria, y los costos por personal dispensado y protocolos sanitarios; y escasez de insumos, que genera ciertas tensiones en el interior de las cadenas de valor, ante algunos vuelcos a la exportación.

El presidente de IPA, Daniel Rosato, señaló que la reactivación de estos meses responde a la «recuperación del stock perdido, y que se demostró en algunos faltantes, pero que ya se está normalizando». «La reactivación se va a dar lentamente, a medida de que se vaya recuperando el trabajo y se actualicen los salarios».

Los bloques sectoriales que presentaron niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general fueron los productos minerales no metálicos (77,6%), industrias metálicas básicas (71,3%), sustancias y productos químicos (69,3%), papel y cartón (66,1%), refinación del petróleo (64,3%) y productos alimenticios y bebidas (63,7%).

Los que se ubicaron debajo del nivel general resultaron edición e impresión (55,7%), productos del tabaco (54,5%), productos de caucho y plástico (54,2%), metalmecánica excepto automotores (54,0%), productos textiles (48,0%) y la industria automotriz (40,3%).

Fuente. BAENegocios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *