Brecha digital: mapa de desigualdades en tiempos de pandemia

No es ninguna novedad que la pandemia puso en escena la centralidad de Internet para poder hacer todas las cosas que solíamos hacer en la vida “normal”. Pero sí es novedad que la pandemia reforzó aún más las desigualdades sociales en nuestro país y en la región. Internet se convirtió en la puerta de acceso a otros derechos. Una puerta que puede estar abierta o cerrada. Normalmente, está cerrada para los sectores más vulnerables, personas que viven en villas o en zonas rurales y que, en la mayoría de los casos, tuvieron vedada la educación, la salud, el trabajo o la justicia.

Varias organizaciones sociales, cada una con diferentes agendas, elaboraron una plataforma colaborativa para identificar los puntos del país y de Latinoamérica sin acceso a Internet. Una iniciativa que permitirá poner este problema en un lugar central. Un problema que ya existía antes, que los organismos detectaron al analizar otras temáticas, y que se agravó en estos meses de coronavirus. Acá No Hay Internet permite que las personas puedan marcar los puntos de viviendas, escuelas y centros culturales, por ejemplo, donde este servicio no está presente. Un servicio que fue declarado público pero que aún no tiene reglamentación.

Hasta el momento se mapearon 541 puntos de los cuales el 60% son de Argentina (322) y el 25% de Colombia (133). Las zonas con mayores problemáticas son Azul, en la provincia de Buenos Aires (39), la Ciudad (22) y Tres isletas, en Chaco (20). En el caso de CABA, los problemas están concentrados en las villas, incluso en aquéllas que están en zonas céntricas, como la 31 en Retiro, que tampoco tienen acceso a la red, ya sea porque las empresas no los brindan o porque sólo captan algo de señal las casas más cercanas a los barrios linderos. Por poner algunos casos, en el distrito porteño hay aproximadamente 1.600 personas afectadas por la deficiencia o ausencia del servicio.

 

Fuente: Acá No Hay Internet.

El 44% de los reportes en nuestro país, o sea más de cuatro personas cada diez, revelaron que no hay ningún servicio de Internet, dos de cada diez (21%) dicen que hay servicio pero no pueden pagarlo y más de tres de cada diez (35%) sostienen que reciben uno pero de muy mala calidad. O sea, el problema no es solo su ausencia sino su pésima calidad o sus precios exorbitantes.

De los reportes argentinos, casi cinco de cada diez (47%) corresponden a viviendas y cuatro de cada diez (38%) a escuelas. Este dato es preocupante y se complementa con que el 62% señaló que la falta de este servicio esencial afectó su derecho a la educación. O sea, no pudieron mantener contacto con la escuela durante la cuarentena o tuvieron un contacto deficiente.

La falta de Internet cierra puertas a derechos. Después de la educación, en un 54% de los casos las personas vieron afectado su acceso a la información, el 51% se vio imposibilitado para realizar trámites administrativos y casi 100 reportes mencionaron una limitación en el acceso a la salud y la justicia.

“El objetivo es visibilizar el problema, no hay datos oficiales que hablen de esta problemática. Los que se recogen no son un censo representativo pero permite representar la problematica”, dijo Laura Lacayo, socióloga del área de Derecho a la Ciudad de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ). “El problema es de larga data, ahora se agudiza y se complejiza. El acceso a Internet limita el acceso a otros derechos. La brecha digital antes era enorme, sobre todo en asentamientos y comunidades rurales, sectores vulnerables” y con la pandemia se convirtió en un problema aún mayor, agregó.

Trabajos por más y mejor conectividad 

Desde el Ente Nacional de Comunicaciones detallaron una serie de programas destinados a mejorar la red en todo el país con entregas de tarjetas telefónicas, tablets, fortalecimiento de programas destinados a los adultos mayores o jóvenes en situación de vulnerabilidad, mayor infraestructura para llegar a lugares más lejanos, entre otras medidas.

Explicaron que ya se entregaron más de 26 mil tarjetas telefónicas en barrios populares, por un valor de 250 pesos cada una . La iniciativa benefició a más de 31 mil ciudadanos para garantizarles la conectividad en barrios vulnerables de CABA. También se avanzó con Humahuaca para firmar un convenio de entrega de tablets del programa de inclusión para adultos mayores, algo que ya se aplicó con una docena de organizaciones comunitarias en CABA y el conurbano bonaerense. Además de la entrega de 250 tablets del Programa +Simple orientado a la inclusión social y educativa de jóvenes de sectores carenciados.

Otro de los programas es el de Desarrollo de Infraestructura para Internet destinado a Villas y Asentamientos Inscriptos en el Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (RENABAP). El mismo tendrá un presupuesto de 1.000 millones de pesos. Se trata de una iniciativa específica, por primera vez, para dar soluciones tecnológicas particulares y llegar a los sectores más vulnerables.

También avanzan con el Programa de Acceso a Servicios TIC a Poblaciones de Zonas Adversas y Desatendidas para el Despliegue de Redes. Al mismo se le otorgará la suma de hasta 300 millones de pesos y con su implementación se brindarán soluciones integrales para zonas alejadas de los grandes conglomerados urbanos, la gran mayoría de las veces, de difícil acceso.

Por otro lado, destacaron el “Programa de Acceso a Internet para Instituciones Públicas» para el cual se adjudicarán hasta 2 mil millones de pesos. Será destinado a llevar conectividad a instituciones nacionales, provinciales y municipales en los ámbitos de la salud, la educación y la seguridad.  Además, avanzan con el “Programa de Despliegue de Redes de Acceso a Servicios de Comunicaciones Móviles” con una suma de hasta 500 millones de pesos. Tiene como finalidad el desarrollo de nuevas tecnologías para otorgar conectividad a lo largo de los corredores viales del país.

En tanto, el “Programa de Aumento de Capacidad de la Red Federal de Fibra Óptica” consta de una inversión total de 3 mil millones de pesos. Esta red conecta a más de 1.300 localidades de todo el país a través de más de 33 mil kilómetros de fibra en todo el territorio nacional, y su objetivo es garantizar la conectividad y acortar la brecha digital entre los grandes centros urbanos y los pequeños pueblos. También trabajan en mejoras de diseño e implementación de los programas de ANR (Aportes No Reembolsables)  ampliando la elegibilidad de las localidades para aplicar al proyecto a poblaciones de hasta 30 mil habitantes. Se incrementó de 2% a 5% el porcentaje de accesos atendidos por un prestador como para que la localidad pueda aplicar a un ANR, y el primer desembolso pasó de ser del 20% del proyecto a un 30%.

Finalmente, buscan generar mejoras de diseño e implementación para programas ANR – S.A.P.E.M.. Para ello, se destinarán 1.500 millones de pesos a empresas provinciales; se costeará el 80% de las inversiones financiables, y se aumentó el monto a ser financiado por proyecto (el mínimo es de 300 mil pesos y el máximo, de 200 millones de pesos para la línea mayorista). A esto se suma la posibilidad de ampliar la financiación en otros 100 millones de pesos cuando el proyecto también atiende la línea minorista.

Fuente. eldestape.com

 

 

 

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