La 46° Feria del Libro de Buenos Aires va a la casa de los lectores

La cola para comprar entradas para la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires pasó a formar parte del paisaje de Buenos Aires entre finales de abril y mediados de mayo. Sin embargo, como sucede con el resto de las actividades que concentran mucha gente, este año no se pudo inaugurar de la forma tradicional. Los delegados de La Habana, ciudad invitada, no pudieron viajar y el esperado discurso inaugural de Horacio González no pudo ser. Pero la 46° edición se desarrolló igual dentro de los límites establecidos por la pandemia.  Sus autoridades decidieron llevarla virtualmente a la casa de cada uno de los lectores.

La Fundación El Libro, entidad organizadora de la Feria, convocó a subir a las redes sociales, desde ese día las 18, una foto que cada lector se hubiera sacado en la Feria. El flyer de la convocatoria decía: “¿Extrañas la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires? ¡Mantengámosla viva! El jueves 30 a las 18 compartí una foto tuya en la Feria en cualquiera de tus redes, usando #VamosFILBuenosAires.” La repercusión fue enorme al punto de ser la segunda tendencia nacional.

María Teresa Carbano, presidenta de la Fundación El Libro, entidad organizadora de la Feria, detalló las particularidades de la versión virtual de la Feria. Por un lado haydiferentes actividades culturales de las que se puede participar virtualmente. Por otro, se eligió mantener en pie el Programa Libro % de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip).

“Desde hace 15 años –dice Carbano- el Programa Libro % se lleva a cabo en el marco de la Feria. En virtud de este programa las bibliotecas populares compran libros a las editoriales con un descuento del 50 %. Este año, antes de la pandemia de coronavirus, se había firmado un acuerdo entre Conabip, la Cámara Argentina del Libro, la Cámara de Publicaciones y la Fundación El Libro. Cada bibliotecaria de una biblioteca popular iba a poder comprar libros en la Feria por un monto de 47.000 pesos. Participaban de esta posibilidad unas 900 bibliotecas. El año pasado, la cifra había sido de 15.000 pesos y, además, el gobierno anterior no les había asignado presupuesto para este año. Por esta razón, el Ministerio de Cultura decidió otorgarles este monto.  Las bibliotecas populares iban a concurrir a la Feria, como lo hacen habitulamente, el segundo fin de semana. Cuando se decidió la postergación de la Feria por la pandemia, la presidenta de la Conabip, María del Carmen Bianchi, que volvió a asumir este año y que es la impulsora del Programa Libro %, consultó con el Ministerio de Cultura y decidió llevarlo adelante mediante la compra online. Las editoriales que quisieran participar tuvieron que inscribirse. Fueron aproximadamente 200 las que cargaron sus datos en el sitio de la Conabip, subieron sus catálogos y sus precios y el lunes comenzó la venta. El gasto del envío lo absorbieron las bibliotecas, aunque también hubo promociones de editoriales que a partir de un determinado monto hacían el envío gratis. Esto es algo muy importante porque, por un lado, les permitió a las bibliotecas populares enriquecer su acervo, conseguir los libros que consideraban necesarios y que no tenían y, por otro, fue una gran ayuda para el sector editorial. Sin duda, no es lo mismo que la compra presencial, pero es una ayuda.”

“Las actividades culturales –informa Carbano- fueron organizadas por la planta de la Fundación El Libro. Cada uno de sus integrantes trabajó desde su casa. Las actividades comenzaron dando a conocer el canal de YouTube de la Feria, donde hay más de 650 videos que son de ferias pasadas. Por ejemplo, está el discurso de Rita Segato del año pasado, la charla que tuvo Quino con Cristina Mucci y Carlos Ulanovsky en la 40° edición, Eduardo Galeano leyendo textos. Todo este material va a seguir disponible después de que la Feria termine. También hay algunos podcast en Soundcloud y una fonoteca. La programación se va informando día por día.”

El mapa interactivo de las librerías es otra de las propuestas de la 46° edición Feria del Libro. “Este mapa de la Argentina está en el sitio web de la Fundación El Libro que es el sitio de la Feria-continúa Carbano-. Haciendo un click en cada uno de los puntos marcados en el mapa se abren los datos de las librerías de ese pueblo o de esa ciudad que tienen servicio de delivery. Esto les abre a los habitués de la Feria, que este año no pueden visitarla, la posibilidad de comprar libros. Hay más de 500 librerías incluidas en ese mapa cuyos datos nos pasaron los propios libreros. Quien quiera comprar puede ponerse en contacto con la librería por mail, por WhatsApp o por teléfono. Este mapa interactivo fue muy celebrado y se va a mantener hasta la fecha de finalización de la Feria que es el 18 de mayo, mientras que la fonoteca y el canal van a seguir estando accesibles y vamos agregar algunos materiales más. Estamos muy activos para que la edición número 46 llegue a los lectores aunque sea de una forma diferente. Además, ya estamos pensando en la feria infantil de julio, que seguramente no va a ser presencial. La repercusión que hemos tenido hasta el momento es mucha y esto permite confirmar el amor que gran cantidad de gente tiene por la Feria. Por supuesto, no esperábamos que se realizara de esta manera tan particular. Estábamos preparados para una edición como las anteriores, pero los resultados han sido muy buenos.”

Por supuesto, la comunicación virtual es muy diferente de la presencial, pero hace posible participar de una manera diferente de la Feria Internacional del Libro sin salir de casa.

La programación diaria se puede consultar en https://www.el-libro.org.ar/ Los videos, en el canal de Youtube @feriadelibro. Los podcast, en soundcloud @feriadelibro

Fuente. Mónica López Ocón para Tiempo.ar

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