Los Grobo pierde plata por la presión de su deuda en dólares

Los Grobo Agropecuaria es una de las firmas agrícolas más importantes de la Argentina. Está comandada por el empresario Gustavo Grobocopatel y suele ser señalada como un caso de éxito en los agronegocios locales. Sin embargo, sus finanzas no están mostrando los mejores resultados. Es más, en los últimos cuatro años terminó todos sus ejercicios económicos con signo negativo. Y sigue sin poder cortar la mala racha, según se puede ver en su último balance parcial por el período de seis meses en el que informó que ya acumula pérdidas por poco más de $310 millones.Paradójicamente, la firma agropecuaria está encontrando en la devaluación del peso su espada de Damocles: “Tanto en este ejercicio como en el anterior, el resultado financiero proviene principalmente de la exposición de activos y pasivos en moneda extranjera, explicado por la fuerte devaluación que ha sufrido el país. Parte de esta exposición surge como consecuencia al cambio en la estructura de financiamiento con respecto al mismo período del año anterior, donde se estructuró la deuda financiera en moneda dólar y a mayor plazo (obtención del préstamo sindicado y préstamo del exterior), versus estructura de deuda a menor plazo del periodo anterior”, detalla la memoria del último balance de la empresa cerrado en diciembre.

En el mismo ejercicio pero del año anterior la firma acumulaba un resultado negativo de $1.234 millones, por lo que a pesar de la mala performance este año muestra una mejora sustancial versus el previo. A su vez, hay que tener en cuenta que la empresa logró en octubre pasado una mejora en la calificación por parte de la calificadora de riesgo Fix que estableció su perspectiva desde “Negativa” a “Estable”, esto gracias a que ejecutó una inyección de capital en la sociedad de u$s100 millones y obtuvo un crédito sindicado de u$s44 millones, que también es el mismo que hoy presiona sobre sus resultados por efecto de la devaluación.

Con el correr de los años Los Grobo fue reorientando su estrategia de negocios hacia el segmento de acopio y venta de agroinsumos. En lo que se refiera a siembra y debido al alto riesgo que presenta ésta actividad, hoy está muy lejos de las 150.000 hectáreas bajo producción que llegó a tener años atrás, incluso la producción agrícola representa apenas el 1% de sus ventas totales.

Actualmente la empresa gestiona 12 acopios de granos con los que tiene una capacidad de almacenaje de 273.100 toneladas, en la práctica este negocio representa más del 80% de sus ingresos. Además la firma distribuye fertilizantes líquidos, a granel y en bolsa, agroquímicos y semillas, y a su vez, se encarga de suministrar agroinsumos para la producción propia. El crecimiento de este negocio en los últimos años fue significativo y representa el 18% de las ventas del ejercicio cerrado en junio 2019.

En este marco y a pesar de que la empresa continúa acumulando resultados negativos, mantiene esperanza respecto al futuro, que tiene que ver más con las buenas perspectivas para el sector agroindustrial que de la economía en general. Y así cierra la memoria de su balance presentado ayer en la CNV: “Vemos al país enfrentando inestabilidad económica y financiera ante la incertidumbre del proceso posteleccionario y la situación macroeconómica. En lo que respecta a nuestro sector, las condiciones climáticas favorables de los últimos meses nos permiten ser optimistas respecto de la campaña agrícola actual. La Argentina sigue siendo un país de ventajas comparativas en la agroindustria que sin duda nos encontrará como actores principales del desarrollo y expansión del sector agro”.

Fuente. ambito financiero

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