La UTA bahiense a contramano

La comuna bahiense, en una aparente alianza con la delegación local de la UTA, parecen decididos a sacar los pies del plato contra marea de las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional para congelar las tarifas de transporte público de pasajeros y aún de las negociaciones encaradas en tal sentido con numerosos gobernadores del país.

Extrañamente por sus orígenes políticos para algunos, no tanto para otros, el titular de la Unión Tranviarios Automotor de Bahía Blanca, Ricardo Pera, se convirtió este martes a través de un lapidario comunicado de prensa, en el aval de Juntos por el Cambio, para sancionar el aumento de la tarifa del transporte público de pasajeros, propuesto por la administración del intendente Héctor Gay.

El incremento que la UTA pretende sea convalidado sin debate por los concejales de la oposición, es de casi el 29%, con lo que acumularía un 590% de subas en 4 años de gobierno.

La oposición que hasta antes de las últimas elecciones llegaba a la representación de cuatro ediles, y que ahora saltó a 11, se negaron a ocupar sus bancas ya que el oficialismo no aceptó eliminar la cláusula gatillo que habilita un “aumento automático” a mitad de año, ni tampoco disponer un congelamiento por 60 días.

Así las cosas, los choferes consideran que luego de varias reuniones con empresarios e integrantes del cuerpo deliberativo, y «ante la gravedad de la situación», los ediles «politizan un tema tan sensible como el Transporte Público de Pasajeros de Bahía Blanca».

Por ello, «repudian la actitud»  y se declaran en «estado de alerta y asamblea permanente» y convocan a sus afiliados «a decidir las medidas que se realizaran de acá en más, ante esta situación planteada».

En ese sentido, responsabilizan “de cualquier medida que tome nuestro gremio a partir de la fecha a todos aquellos concejales partícipes de la política local que involucran a un servicio necesario para la población, con una política mezquina”.