Hagan algo
La pobreza, primero te da impotencia, después tristeza y desazón. Pero hay más. Porque entra en la agenda pública sólo cuando, cada seis meses, el Indec da a conocer sus índices. Y los índices son fríos números. Como el que dio a conocer ahora: la pobreza entre los argentinos, medida por ingresos, pasó de 25,7% a 32%. Entonces vamos más allá de los porcentajes: esto significa que nueve millones de compatriotas argentinos ya son pobres, y de ellos casi dos millones son indigentes. Y un dato aún más alarmante: casi el 47% de los menores de 14 años están en la pobreza. Pero siguen siendo números tan grandes que los naturalizamos.
Así como con el anterior gobierno manifestábamos que se había dejado de crear trabajo en los últimos años y que a pesar del crecimiento no lográbamos perforar un núcleo duro de exclusión y de pobreza, hay que decir que con el gobierno de Cambiemos la situación se ha agravado drásticamente: el empleo cae, en los barrios las changas ya no existen y la inflación ha erosionado a más no poder los ingresos de los sectores populares.
Pero además estas políticas económicas están impactando mucho más allá que entre los que menos tienen. La pobreza también significa que los pibes y las pibas jóvenes que quieren independizarse no puedan hacerlo, significa que las clases medias han recortado sus gastos para poder pagar los abusivos tarifazos, significa que los padres y madres saquen a sus hijos de las escuelas privadas y se produzca un aluvión en las ya desbordadas escuelas públicas, significa que cae el consumo en toda la pirámide social (salvo en ese sectorcito de ricos tan ricos aliados de Macri) y que con esa caída arrastra a comercios, pymes y hasta a grandes empresas.
Ya está demostrado que este gobierno no escucha ni le preocupa esta realidad. Y que viven en un mundo paralelo donde nos piden sacrificios a todos por el bien de unos pocos. Su legado será no solo el aumento de la pobreza y la destrucción del aparato productivo sino el regreso del hambre a nuestro país.
Pero la emergencia está hoy y, lamentablemente la demanda social del “hagan algo” al gobierno solo encuentra oídos sordos. Apenas anunciado estos datos, el presidente Macri faltó a la conferencia de prensa y sus funcionarios no anunciaron ninguna medida concreta.
Resulta más urgente que nunca la declaración de la emergencia alimentaria como política pública, el fortalecimiento de la asistencia a los comedores escolares y garantizar que todos los argentinos tengan un plato de comida. Por si no les queda claro, señores del gobierno: eso queremos decir cuando les decimos “hagan algo”.
Fuente. Pagina12