«Aplanamiento» de tarifas, la estrategia oficial para llegar a las elecciones sin sobresaltos

El “aplanamiento” de tarifas volvió al ruedo. Lo había utilizado Juan José Aranguren en las legislativas del 2017 y ahora las implementa Gustavo Lopeteguipara las presidenciales.

Con esta medida, el Gobierno busca evitar los sobresaltos inflacionarios y el malhumor social que producen el encarecimiento de los servicios públicos durante la campaña.

Según informaron desde la Secretaría de Energía, las tarifas de gas se incrementarán 29% en tres cuotas desde abril, pero los consumos de los cuatro meses del invierno se pagarán recién en el verano próximo, cuando ya se sepa quién es el próximo Presidente. Este mecanismo implicará un desembolso extra del Estado de $ 4.500 millones para compensar a las empresas gasíferas, que deben recibir los ajustes tarifarios el mes que viene.

La misma estrategia de “aplanamiento” se aplicó en las tarifas de luz. En total acumularán una suba anual de 55%, pero ya se decidió que sea escalonada. En febrero se aplicó un incremento de entre 26% y 32%, mientras que las próximas subas serán mucho más livianas: 14% en marzo, 4% en abril y 4% en agosto, mes de las PASO.

El agua subió 17% en enero. El boleto de colectivo llegó a $ 18 en marzo al igual que el de tren, que trepó a $ 12,25. El subte arrancó el año en $ 15,50 y llegará a $ 21 en abril, si se lo autoriza tras audiencia pública. Todos los ajustes se hicieron al inicio del 2019 para que el dolor haya sosegado al momento de votar.

En la Casa Rosada no esperan que propios o ajenos tilden al “aplanamiento” de medida electoralista. “Cumplimos con lo que nos piden, bajamos el impacto en las boletas”, sostuvo un alto funcionario al analizar el aumento del gas.

Los principales detractores de Cambiemos utilizaron en 2017 los tarifazos como caballito de batalla. Se espera que repitan este año, mostrando en los spot de campaña cómo sufren las familias y los comercios cuando se les incrementan los servicios. Los ciudadanos ajustados, los bautizaron.

La inflación del primer trimestre se encamina al 10% y en abril el costo de vida ya asoma entre 2,6% y 4%. La cifra dependerá del techo que toque el dólar. Hasta los $ 52 el Banco Central no interviene. La táctica de “aplanamiento” también pretende licuar la espiral inflacionaria en la que se encuentra la economía argentina. El tipo de cambio sigue a los precios, que su vez persiguen al tipo de cambio. Las variables dan vueltas y vueltas sin encontrar una luz al final del túnel.

En el Ministerio de Hacienda celebraron el cambios de hábitos en el consumo de energía, tras los recurrentes ajustes en la luz y el gas. “Ahora la gente antes de salir de su casa apaga el piloto del calefón”, ejemplificaron. En otros países, recuerdan, cuando hace mucho frío y la plata no alcanza para calefacción, se envuelven en frazadas para seguir viviendo. Como diría Alsogaray, hay que pasar el invierno.

Fuente. ambito financiero

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