El sueño reeleccionista de Mauricio Macri está atado, saben bien en la Casa Rosada, a la paz cambiaria y la más que demoraba baja de la inflación en los próximos meses. No lo está consiguiendo. El miedo ya le gana a la tasa y la anisada lluvia de dólares de la cosecha promete convertirse en apenas una garúa merced de la voluntad de los productores de stockear los granos a la espera de la licuación de las retenciones fijadas en pesos y de una mayor devaluación que le permita mejorar el rendimiento en pesos de la liquidación de sus exportaciones.
Aunque recortó su subida sobre el final de la jornada, el dólar quebró este viernes la barrera de los 43 pesos y cerró la semana casi dos pesos arriba con respecto al cierre del viernes pasado.
En este marco, la entidad que conduce Guido Sandleris convalidó una nueva suba de la tasa de referencia de las Leliq a 7 días al 66,655%, con una absorción total de 210.027 millones de pesos. El rendimiento máximo fue del 67,10%.
El dólar operó con marcada volatilidad y fluctuación en un escenario que reprodujo las condiciones de nerviosismo del resto de las monedas regionales. A partir del resultado de la primera subasta de Leliq, la cotización fue recortando la importante suba inicial.
«La debilidad estructural del mercado financiero argentino hace que los ruidos provenientes del exterior se potencien y generen un ajuste más importante, volviendo a colocar en el centro de la atención la evolución del tipo de cambio», destacó el analista Gustavo Quintana.
Fuente: Minutouno