El divorcio entre Macri y el «Círculo Rojo» empresarial
Los primeros pasos fueron auspiciosos. Se bendijo la salida del cepo y la negociación con los acreedores para terminar con el vergonzoso default. Sin embargo, hacia marzo de 2016, las sensaciones comenzaron a nublarse. La falta de reacción del Gobierno con el avance en el capítulo tarifario, los escasos éxitos en la pelea contra la inflación y la falta de claridad sobre el rumbo definitivo al que apuntaría la economía del país (sumado a cierta debilidad política del Gobierno en un Congreso con oposición mayoritaria), trajeron mucha precaución en esa parte del “Círculo Rojo”. Desde ese momento privó más la prudencia que la acción directa en la aceleración de las inversiones reales. Eran tiempos en que el Gobierno se entusiasmaba ante la primera línea de ingreso de dólares provenientes de bancos internacionales y fondos de inversión extranjeros; que desembarcaban en las playas locales después de casi una década de abandono del mercado argentino. Eran apuestas financieras de eventual rápida salida garantizada. Pese a este detalle, había entusiasmo oficial. En definitiva, un dólar ingresado al país era un dólar contabilizado como activo. Lo que no se percibía, era la presencia de divisas para inversión real o de infraestructura. No importaba. Ya llegarían esos ansiados u$s10.000 millones anuales. Hubo una segunda sensación de luna de miel. Fue entre el 5 y el 7 de abril de 2017, cuando Mauricio Macri fue anfitrión del World Economic Forum (WEF) de Davos en Buenos Aires y donde el Gobierno recreó lo más parecido posible a un “clima de negocios” en el país. En esos días estuvieron en los pasillos del CCK muchos de los más importantes empresarios del mundo. Y todos los del país, incluyendo varios de las nuevas generaciones que tanto entusiasmaban a Macri en aquellos días. El Foro pasó, también las victoriosas elecciones legislativas de octubre de ese año, sin que las inversiones reales se hicieran presentes. Al menos en un volumen significativo.
Fuente. ambito financiero