Pharming, la nueva ciberestafa centrada en el tráfico web

Internet se ha convertido en el epicentro de la actividad de innumerables personas. Desde el boom de la red de redes y de los dispositivos smart, el número de usuarios que se conecta al sector digital para buscar información, para comunicarse o para hacer cualquier práctica cotidiana se ha disparado. Sobre todo en el último lustro, con la evolución exponencial de la tecnología.

Pero eso también ha propiciado que se disparen los problemas. Con la llegada de un nuevo terreno, llegan también las nuevas formas de que la “picaresca” haga de las suyas. Las estafas por Internet llevan años presentes en el ámbito digital, mutando y creciendo para aprovecharse de todos aquellos con una pequeña base de conocimientos.

Así, se han visto incontables casos de robo de identidad, de obtención de datos privados e incluso falseo de información para, directamente, robar dinero al consumidor. Todo un cúmulo de circunstancias que han llevado a muchos usuarios a desconfiar de las redes en todo lo relacionado con los pagos, las compras o cualquier actividad económica.
Según el OEDI (Observatorio Español de Delitos Informáticos), en 2017 se registraron en España un total de 81.307 casos de fraude digital. La región española con más casos ha sido Andalucía (con 15.458 casos), seguida de Madrid (12.169) y la Comunidad Valenciana (10.842).
Cifras que indican que, a pesar de que la concientización es mayor y que existen cada vez más recursos para frenar los pies a los estafadores, estos siguen buscando los recovecos para hacer de las suyas en el ámbito digital. No en balde, la Guardia Civil informa constantemente a la sociedad para que haya una mayor concienciación e información acerca de la problemática de los cyberdelitos.

Gracias a su labor, además, es posible conocer cuáles son las nuevas tendencias en esta materia. De hecho, gran parte de esta actividad considerada fraudulenta tiene que ver actualmente con la redirección del tráfico de usuarios. Conocida como Pharming, la nueva tendencia de los atacantes online es aprovechar las vulnerabilidades de cualquier web para buscar la forma de redirigir a los usuarios de esta a otra página.

Una práctica molesta para el consumidor, que ve cómo comienzan a aparecer ventanas emergentes e incluso puede llegar a instalarse software malicioso en sus dispositivos, con los correspondientes riesgos que ello conlleva. La vulnerabilidad de la información, el impedimento a la hora de disfrutar de una buena experiencia de usuario y el daño al propio equipo por la ejecución de software de dudosa procedencia son los principales problemas de esta práctica a ojos del consumidor.

Para el profesional, sobre todo para aquel cuya web se ve afectada por este tipo de ataques, también es una importante molestia. La pérdida de tráfico y la presencia de una actividad irregular en su propio portal conllevan a una mala influencia para su imagen, al perjuicio económico por el descenso de visitas y, por supuesto, la falta de confianza del usuario.

¿Cómo se combaten las nuevas amenazas virtuales?

Disponer de un buen sistema de seguridad, contar con un hosting seguro y, tal y como explican desde la web de MONEDEROsmart, recurrir siempre a prácticas lógicas y a la revisión del entramado del código de la web en busca de anomalías son las principales formas de evitar esta nueva y fraudulenta moda. Huelga decir que, desde el punto de vista del usuario, son máximas también a seguir, ampliando al uso de webs con pasarelas de pago seguras y el protocolo https exigido por Google.

No obstante, la inventiva siempre está ahí, sobre todo por parte de aquellos que quieren lucrar en base al error o perjuicio de los demás. Tal y como sucede ya fuera de Internet, las estafas y los intentos de fraude son algo muy frecuente, que se puede comprobar con el mero hecho de echar un vistazo a la carpeta de spam del correo electrónico.

Así, lo ideal es seguir una serie de normas lógicas de seguridad. No abrir correos de remitentes desconocidos, contar con un antivirus que, además de revisar todo el equipo, revise también las bandejas del e-mail y, por supuesto, no dar datos personales a través del correo electrónico son algunas de las bases más sencillas y eficaces para evitar estas incidencias.

El escepticismo en el entorno digital sigue presente, sobre todo viendo como prácticas del calibre del Pharming aparecen colocando un nuevo problema en el horizonte. Profesionales y particulares deben sumar fuerzas para evitar que los casos de estafa o de fraude se masifiquen, aunque los cuerpos de seguridad trabajan duramente para reducirlos al máximo.

Fuente: infonews.com

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