¿Hay personas que no deberían madrugar?
El despertador es quien nos arranca de los brazos de Morfeo, el antiguo Dios griego del sueño. Pero no todos reaccionamos de la misma manera y eso tiene una explicación biológica. Según un estudio realizado por Instituto de Investigación de biología Molecular y Biofísica de la Academia Rusa de Ciencias, existen dos clases de individuos: los alertargados y los enérgicos. ¿Sabés a cuál pertenecés?
Para los que adoran la mañana, los que se mantienen activos cuando cae el Sol son casi extraterrestres. Una situación similar ocurre para los ven en la Luna su origen energético y envidian a los que se despiertan llenos de dinamismo ni bien la luz despunta en el horizonte. Sin embargo, lejos de que esta situación se relacione con la costumbre o la comodidad, la ciencia logró encontrar una respuesta.
Según un estudio realizado por el Instituto de Investigación de biología Molecular y Biofísica de la Academia Rusa de Ciencias y difundido por la revista Personality and Individual Differences, esta situación tiene raíces biológicas. Para poder realizar este análisis, los científicos examinaron a 130 participantes que permanecieron despiertos durante 24 horas con el objetivo de conocer cuál era su nivel de energía durante ese tiempo.
Tras este estudio, según destaca el sitio Muy Interesante, las conclusiones fueron más que significativas. Es que los especialistas pudieron advertir que hay personas que pueden estar todo el día con un bajo nivel de energía, a los cuales identificaron como «alertargados», y otros que, a pesar de la privación del sueño e independientemente del horario al que se hayan levantado, están activos todo el día, a los cuales nombraron como «enérgicos».
En ese sentido, los científicos concluyeron que para los «aletargados», levantarse temprano es una mala elección, ya que su energía se acrecienta a medida que transcurre el día, siendo que al caer el sol, es decir durante la tarde y la noche, elevan su nivel de productividad, por lo cual madrugar no es una opción del todo eficaz. Es más, los especialistas advirtieron que el ritmo circadiano de estos individuos no está sincronizado con el ciclo natural de luz y oscuridad.
En tanto, los «enérgicos» tienen su pico de productividad durante el día, en especial durante el mediodía; momento en que la luz del Sol es más intensa. Asimismo, otro estudio, realizado por el Centro Nacional de Neurología y Psiquiatría de Tokio, Japón, se centró en los datos genéticos. Según explicaron los científicos japoneses, esta situación está relacionada con el gen PER-3, uno de los que interviene en nuestro reloj biológico y sería el responsable de marcar la propensión a despertarnos más tarde o más temprano, el cual, además, sería quien marca el nivel de energía a lo largo del día.
Fuente: elintransigente.com