Los docentes bonaerenses convocaron a un paro
El encuentro entre los representantes sindicales de los maestros y los funcionarios del gobierno de María Eugenia Vidal había empezado bajo un clima de tensión y conflicto. El ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, anunció un cuarto intermedio tras rechazar la televisación de la negociación, como pretendían los maestros. Horas más tarde la reunión se reanudó, pero sin resultados positivos.
Las autoridades bonaerenses ofrecieron una actualización automática durante los primeros tres meses. Los maestros demandan la recuperación del poder adquisitivo perdido durante 2018. La oferta de Vidal no contempla esa recomposición.
La reunión comenzó a las 17,30 en la sede del Ministerio de Economía provincial, en La Plata. Al comienzo del encuentro, el titular de Udocba, Miguel Díaz, le reclamó a las autoridades del Ejecutivo bonaerense que la reunión fuera televisada y que los medios de comunicación se quedaran dentro de la sala para transmitir la pulseada a través de las redes.
El ministro rechazó el pedido de Díaz y exigió una reunión privada. Ante la negativa de Hernán Lacunza el clima de la reunión se enrareció y se produjeron agresiones verbales e insultos entre los dirigentes gremiales y los funcionarios de María Eugenia Vidal, que terminaron con la suspensión de la incipiente negociación.
“Vos tenés dos muertes y no hiciste nada. No te preocupaste, no te interesa la educación. ¿Para qué estás, para qué estás?», le preguntó Díaz a Gabriel Sánchez Zinny, director general de Cultura y Educación, en alusión a Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, los docentes muertos el 2 de agosto del año pasado tras una explosión en la Escuela Nº 49 de Moreno.
«¿Nos vas a devolver el 15,6 por ciento?», volvió a preguntar Díaz, antes del levantamiento de la reunión, en esta ocasión en referencia a la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores de la Educación en la provincia de Buenos Aires.
Los maestros vienen de perder ingresos durante dos años seguidos: en 2018 sus sueldos se redujeron un 16 por ciento, y en 2017 ya venían de sufrir otra caída de 7 puntos. Los gremios enfrentan así la necesidad de recuperar los ingresos perdidos y obtener además, para 2019, un acuerdo que no conlleve nuevas pérdidas contra la inflación. Esto en el marco del programa del brutal ajuste presupuestario que atraviesa el país y con un gobierno nacional que en 2017 evitó y en 2018 eliminó la paritaria federal, volcando sobre las provincias toda la carga de la negociación.
Fuente. Pagina12