La gobernadora María Eugenia Vidal y la primera dama, Juliana Awada, desembarcaron ayer en el distrito de La Matanza, donde visitaron un emprendimiento organizado por vecinos del barrio Puerta de Hierro en el que se fabrica calzado. Vidal difundió la visita en un video en el que se la ve dialogando con “Oscar, Marcelo y Roberto”, en el formato distendido que patentó Cambiemos.
La Matanza, se sabe, es la capital del peronismo, que ni en los escenarios más adversos admite una derrota allí. Es, además, el pago chico de Verónica Magario y Fernando Espinoza, los archirrivales de Vidal desde que llegó al poder en 2015. Con todo eso en contra, las dos damas de Cambiemos fueron allí en plan proselitista.
“Estos proyectos son muy importantes para generar oportunidades a cada vez más bonaerenses y recuperar los barrios en los que antes había narcotráfico y delito. Por eso acompañamos estas iniciativas, así seguimos transformando la Provincia juntos”, señaló Vidal, que no desembarcó en el “picante” barrio matancero sino en un domicilio ubicado en Villa Madero, sobre la avenida Blanco Encalada, muy cerca de la General Paz.
PH no es una fábrica de zapatos convencional. De hecho, el emprendimiento se financia desde el Estado provincial, a través del Organismo para la Integración Socio Urbana (OPISU) que depende directamente de Jefatura de Gabinete. El OPISU “aterrizó” el año pasado en Puerta de Hierro, con una avanzada policial de la infantería.
El OPISU tiene una misión delicada: diseña y planifica la creación de barrios en los asentamientos y villas en mayor estado de precariedad del Conurbano. Actualmente trabaja, además de Puerta de Hierro, en los barrios Itatí en Quilmes; Libertad en Almirante Brown; La Cava en San Isidro; Carlos Gardel en Morón; Villa Porá en Lanús; Costa Esperanza en San Martín; El Garrote en Tigre.
El problema es que en La Matanza, nadie conoce a calzados Puerta de Hierro. Ni siquiera Google puso su poderosa lupa encima, y tampoco Facebook: la página de perfil tenía hasta ayer 31 “likes” y una curiosidad: ubicaba en el emprendimiento en el barrio de Retiro, CABA, lejos del “triángulo” de Puerta de Hierro.
La dirección que marca el perfil coincide exactamente con las oficinas que el gobierno bonaerense ocupa en el Museo Ferroviario, desde que María Eugenia Vidal fue declarada persona no grata por los trabajadores del Banco Provincia y el despacho porteño de la sede central dejó de ser una opción. La hipótesis más probable es que la página haya sido creada por los equipos de prensa de Vidal.
Pero hay más: entre los más conocedores del mundo del calzado en La Matanza.Ernesto Peralta, titular de la delegación de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (UTICA), admitió que no ubica “ni a la fábrica ni a sus titulares”.
“Hace 30 años que estoy acá y conozco a los 400 empresarios del sector, te puedo decir que a esta gente no la conozco”, agregó el sindicalista, que tradujo la crisis del calzado con una cifra lapidaria: “Queda el 50 por ciento de los emprendimientos que había en su momento porque no hay consumo: la gente tiene que pagar los servicios y no le queda ni para un par de zapatos”.
A Peralta tampoco le cayó simpática la “modalidad” de trabajo de Puerta de Hierro, donde la fabricación se hace en la propia casa: “Lo entiendo como una competencia desleal, pero es lo que se va a terminar imponiendo. Es lo que buscan con la reforma laboral que están haciendo gremio por gremio; quieren que seamos todos monotributistas”, se quejó.
En la cámara que representa a los empresarios del sector tampoco escucharon hablar de PH. “La Matanza es la capital nacional del calzado, pero a esta gente nunca en mi vida la conocí”, dijeron sus autoridades. “No sé quiénes son”, subrayaron, agigantando el misterio.
Fuente: Infocielo