Hacia fin de año suelen ajustarse los créditos presupuestario para cubrir con las necesidades financieras extra. En especial, en un año como el 2019 donde la devaluación hizo un ajuste muy fuerte sobre todos los conceptos. Sin embargo, como en otros ámbitos de la economía, hubo ganadores y perdedores en el refuerzo presupuestario.
Según información sobre la ejecución presupuestaria, créditos iniciales y créditos actuales de la Oficina Nacional de Presupuesto del Ministerio de Hacienda, se informó en noviembre de 2018 un incremento presupuestario total de casi $ 440.000 millones, es decir, un equivalente al 15% del crédito total vigente.
Como se observa en el cuadro anterior, los ganadores fueron el principal concepto beneficiario del refuerzo presupuestario, los intereses de la deuda. En particular, el gobierno incrementó en noviembre un 47% las partidas destinadas al pago de intereses de la deuda, un 23% las transferencias corrientes (subsidios a los servicios públicos, sueldos en las provincias), un 6% la seguridad social y un 1,6% la inversión real directa.
En términos de la distribución del refuerzo, de los $ 440.000 millones casi la totalidad fue para gasto corriente, en especial pago de deuda. Del total de refuerzo presupuestario, $ 193.061 millones será destinado al pago de la deuda, un 44% del total del refuerzo presupuestario.
Esto es resultado del mayor costo financiero que tiene la deuda externa luego de la devaluación. Bono de fin de año, para los acreedores.
Fuente: Diagonales