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Cuánto gasta el Estado en la Iglesia Católica y en Educación Sexual

Durante los últimos meses el debate por la legalización del aborto llegó a todos los ámbitos; el Senado fue uno de ellos. Sin embargo, pese a la enorme cantidad de expositores y expositoras que concurrieron a la cámara alta para explicar la importancia (y urgencia) de legalizarlo, el pasado jueves 38 senadores y senadoras decidieron continuar con los abortos clandestinos ¿Por qué? ¿Cuáles son los números de este debate?

¿Qué nos dicen esos números?

En primer lugar la cantidad de abortos muestra que ni la prohibición, ni la religión son impedimentos para que una mujer se practique un aborto. Sin embargo, si son causantes de muertes; de nacimiento no deseados, no buscados y lo que es peor, producto de abusos hacia menores. Los abortos ocurren y ocurrirán; por legalizarlo no aumentarán, lo que si disminuirá son las muertes y las diferencias de cómo practicarlo según la clase social a la que pertenezcas.

Por otro lado, a partir de las políticas económicas que impulsa Cambiemos, ni cuestiones tan fundamentales como la educación sexual en las escuelas se salva. El recorte llegó a todos los ámbitos pero ni senadores, ni senadores que votaron para que todo siga igual, propusieron “algo” que vaya, al menos, acompañado de más presupuesto a educación sexual.

Por último, la Iglesia Católica, que es una de las principales instituciones que presionó y presiona para que la legalización del aborto no se permita en nuestro país, cuenta con un presupuesto significativo otorgado por el Estado, el cual está obligado a otorgarlo por el artículo segundo de la Constitución Nacional. También está obligado a velar por la salud de su población pero hoy nuestra salud, la salud de las mujeres sin abortos legales, seguros y gratuitos corre peligro. En definitiva, el Senado votó a favor de continuar en la clandestinidad y de conservar los privilegios de entidades como la iglesia católica.

Fuente. eldestape.com

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