Luego del debate histórico en el Congreso sobre la despenalización del aborto, llegó el Mundial de Rusia 2018 y para el Gobierno, quizá, muchas cosas pasarían inadvertidas. Fue entonces el momento justo para aplicar cambios en el Gabinete y pasar un plumazo por la máxima autoridad monetaria.
Así se decidió la semana pasada la salida del titular del Banco Central de la República Argentina y Federico Sturzenegger dejó el cargo luego de un día fatídico en que el dólar abrió con un salto de 60 centavos y el tipo de cambio superó los 28 pesos. Se anunció que Luis Caputo ocuparía el cargo y el Ministerio de Finanzas se uniría al de Hacienda que quedará bajo el mando de Nicolás Dujovne.
Caputo, quien ocupaba el cargo de Ministro de Finanzas, amigo y hombre de confianza del Presidente y quien encabezó el lanzamiento del BOTE el mes pasado para salir la corrida cambiaria. Gustavo Cañonero que fue designado vicepresidente del Central, conoce a Caputo desde la década de 1990 cuando coincidieron en Deutsche Bank, trabajó en el FMI y en el banco de inversión neoyorkino Salomon Brothers, y fue (hasta ayer) director del Grupo SBS, socio argentino del Franklin Templeton principal inversor de los bonos.
De los 3 millones de dólares totales emitidos en BOTE (bonos del tesoro), Templeton ofreció 2250 millones. Con ese dinero más lo ofrecido por el Blackrock se pudo renovar el 100% de las LEBACS. Es decir que Cañonero fue participante del “salvataje” al flamante director del BCRA.
Por otro lado, se decidió el desplazamiento de Juan José Aranguren y Francisco Cabrera de Energía y Producción, respectivamente. El economista Dante Sica será quien conduzca los destinos de la cartera de Producción. Pero claro que había una letra chica que intentaba pasar inadvertida: su consultora tiene un contrato vigente con el Ministerio que conducirá, de más de 4 millones de pesos.
Así lo develó El Cronista, quien publicó el detalle del contrato bajo el proceso 315-0011-CDI18 que puede leerse en el portal Comprar.gob.ar. El monto total, por un plazo de seis meses contados a partir de marzo de este año, es de 4.363.550 pesos. Desde la empresa Abeceb informaron que están «siguiendo los pasos con la Oficina Anticorrupción para dejar todo en las condiciones legales correspondientes».
De esta manera, lo primero que tendrá que hacer Sica al asumir su cargo, será definir los destinos de su propia inversión.
El nuevo ministro de Energía será Javier Iguacel, un ingeniero en petróleo que se viene desempeñando al frente de la Dirección Nacional de Vialidad, y a quien se conoce por sus célebres “errores de cálculo”, entre ellos el del puente ferroviario que quedó angosto y que debió ser ajustado con amoladoras, a pesar de lo cual sigue revistiendo un riesgo para los usuarios.
Es que el gobierno nacional gastó 1.200 millones de pesos a través del organismo que él conduce en la instalación de un puente ferroviario sobre la Ruta 5 en Luján, pero a pesar de la inversión, el puente quedó demasiado angosto y los trenes no lograban pasar hasta que se ensanchó a fuerza de amoladoras.
Fuente: Infocielo