Gay consideró que «hubo un disparador muy importante que fue la decisión de la gobernadora Vidal de hacerlo público después de que le informara que las rutas 60 y 51 estaban paralizadas en nuestra región por los aprietes de la UOCRA, a partir de ahí tuvimos un trabajo muy compacto».
«La justicia trabajó muy bien, los fiscales Fernández y Zorzano se pusieron el tema al hombro, al igual que los ministros de Justicia y de Trabajo de la provincia y el procurador general», exclamó y consideró que «lo más difícil fue vencer la reticencia inicial de los propios empresarios temerosos de aportar los datos, por la violencia y por todo lo que implicaba hacerlo».