La Dirección Provincial de Gestión de Riesgo y Emergencias de la provincia de Buenos Aires realizó una jornada de capacitaciones teóricas prácticas, en Santa Clara del Mar, con municipios de la Costa Atlántica para optimizar la preparación de cara a la temporada estival. Participaron del encuentro dirigentes de Mar Chiquita, Lobería, Villa Gesell, Pinamar.
Desde Provincia advirtieron que el mismo modelo de trabajo se extenderá a más municipios de la región se trabajó en la realización de mapas de riesgo, planes de emergencia, medidas preventivas y campañas de comunicación.
Asimismo, comenzó la instalación de cartelería preventiva en balnearios y zonas de camping para informar a la población sobre la importancia de tomar medidas que minimicen riesgos ante posibles amenazas.
Cabe destacar la importancia de generar conciencia y fortalecer la comunicación. Según las estimaciones de años anteriores cerca de 2 millones de personas se movilizan a la Costa Atlántica en temporada.
Al respecto, el Director de Análisis de Riesgo, Martín Demaría expresó que “es muy importante la jornada y la participación de los municipios para llevar adelante las medidas preventivas ante estos fenómenos. Algunas situaciones son evitables como los incendios por cigarrillos encendidos o fogatas mal apagadas y si bien de otras tantas no las podemos evitar, sí podemos minimizar sus riesgos y consecuencias”.
Por su parte la Provincia viene realizando capacitaciones y entrega de equipamiento en la región sudoeste, donde también se elaboraron estrategias en conjunto para la prevención y reducción de riesgo. De la misma manera se trabaja en un grupo de gestión de información MONITOREO SUDOESTE PBA, y la implementación de software para tormentas eléctricas y detección de caída de rayos.
En la última temporada de incendios de diciembre a febrero se han producido 29 incendios forestales que afectaron más de 170 mil hectáreas, muchos de ellos por tormentas eléctricas, por la existencia de pastos muy altos, por las temperaturas elevadas o por elementos arrojados desde la ruta.
Fuente: La Tecla