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Moyano teje alianzas con los sindicatos docentes más opositores al macrismo

Moyano los recibió en su despacho del histórico edificio de Azopardo 802. Acompañados el legislador porteño Gustavo Vera, se sentaron a la mesa el Eduardo López, secretario general de UTE Capital Federal; Angélica Graciano, secretaria de Educación y Estadística de UTE; y Roberto Baradel, líder del Suteba y jefe de la CTA bonaerense. Los escuchó durante más de 30 minutos.

Vera ofició de intermediario y «enlace» del encuentro. El titular de la ONG Alameda y actual hombre de estrecha confianza de Moyano tiene 20 años de experiencia en la docencia y conoce el paño gremial docente. Vera fue uno de los que subió al escenario de la Plaza de Mayo para escoltar a Juan Carlos Schmid durante su discurso.

López llevó una propuesta y Moyano la aceptó. «La idea es firmar un convenio de cooperación en el terreno social y educativo entre el gremio docente y el gremio de camioneros», informaron desde el entorno Vera, a través de un comunicado.

Baradel fue más audaz y le trasmitió una propuesta de la CTA de los Trabajadores, que a nivel nacional encabeza Hugo Yasky, para volver a la acción en conjunto: realizar con la CGT unas «jornadas de esclarecimiento» sobre las reformas laborales y previsionales que, se dice, el Gobierno nacional buscará implementar después de las elecciones de octubre.

Moyano representa el ala más dura de la CGT, la más combativa. Tiene asociación en la acción con la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), del bancario Sergio Palazzo, y las multitudinarias organizaciones sociales como Barrios de Pie, CTEP y CCC, entre otras. En el Consejo Directivo enfrenta las fuerzas de sus pares del transporte, los «Gordos» de los servicios y algunos «independientes», que rechazan bajo todo concepto las medidas de fuerza contra el Gobierno. Moyano y compañía buscan consensos para decretar una huelga general antes de ir a las urnas.

El ala dialoguista de la CGT que quiere evitar mayor conflictividad la encarnan Gerardo Martínez(Uocra), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Aysa), Roberto Fernández (UTA), Omar Maturano (Fraternidad), Armando Cavalieri (Comercio) y Héctor Daer (Sanidad). La reunión de algunos de estos dirigentes con el ministro Jorge Triaca ablandó la declaración de guerra del Gobierno contra el sindicalismo. «La CGT vuelve a quedar en el centro del diálogo institucional con el Gobierno», destacó Daer, según informó Ámbito Financiero.

Las tensiones entre las dos alas de la CGT obligan a una reformulación del Comité Central Confederal convocado para el 25 de septiembre. Palazzo ya alertó que si no se llama al Confederal «hay ruptura»en la central y avaló la necesidad urgente de un paro nacional. Los gremialistas «pacifistas» pretenden convertir el cónclave en el salón Felipe Vallese en una mesa debate sobre cómo estrechar vínculos con la Casa Rosada. Mientras tanto, Moyano sigue sumando aliados.

Fuente: ámbito.com

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