El artículo 103 de la Constitución provincial afirma: “Si el Poder Ejecutivo no remitiera los proyectos de presupuesto y leyes de recursos para el ejercicio siguiente antes del 31 de agosto, la Legislatura podrá iniciar su estudio y sancionarlos, tomando por base las leyes vigentes. Vencido el ejercicio administrativo sin que la Legislatura hubiese sancionado una nueva ley de gastos y recursos, se tendrán por prorrogadas las que hasta ese momento se encontraban en vigor”.
Si bien la Constitución bonaerense pone esa fecha límite, el gobierno de María Eugenia Vidal mantuvo la tradición de su antecesor, Daniel Scioli, de no presentar el proyecto de Ley de Presupuesto y, en este caso, esperar –según pudo saber INFOCIELO- a los resultados de las elecciones legislativas del 22 de octubre.
Desde la plana mayor de Gobernación prefieren ver cómo será el nuevo trazado de la Legislatura bonaerense con los resultados puestos, porque será “fundamental” a la hora de tejer alianzas y consensos para poder aprobar la “Ley de leyes”.
“No hay apuro. No hay necesidad de endeudamiento”, afirman en los principales despachos de Gobernación.
El panorama, según muestran los resultados de las PASO y las proyecciones para octubre, es que Cambiemos puede agrandar su número de senadores y diputados propios con el recambio en octubre, pero al mismo tiempo contar con una oposición más fuerte representada por Unidad Ciudadana.
Hasta antes del recambio, siempre sujeto a contingencias, Vidal y su mesa política pactaron acuerdos con el Frente Renovador de Sergio Massa, los legisladores de Margarita Stolbizer y parte del peronismo, sobre todo los que se referenciaron en Florencio Randazzo. Pero si los resultados de octubre son similares a los de las PASO de agosto, Massa, Stolbizer y Randazzo mermarán en gran porcentaje la cantidad de legisladores, cambiando la ecuación y las formas de llevar adelante las negociaciones.
El Presupuesto 2016 aprobado por la Legislatura fue de 522 mil millones de pesos, con un endeudamiento por 52 mil millones de pesos y una suba de 36 por ciento en el impuesto inmobiliario.
Fuente: Infocielo