Por decisiones propias y por situaciones que se vinculan estrechamente con las políticas del Gobierno de Mauricio Macri, el Banco de la Provincia de Buenos Aires, bajo la dirección de Juan Curutchet, viene virando en sus políticas de recursos humanos en desmedro de la atención al público.
Curutchet, que ya fracasó en su intento de cerrar sucursales “improductivas” y que enfrenta semanalmente pedidos de la Legislatura para habilitar cajeros automáticos en las localidades donde se los necesita, se ganó así un nuevo cruce con los sindicatos.
Es que, desde hace unas semanas, La Bancaria, el sindicato que agrupa a los trabajadores del BAPRO, decidió advertir a partir de la colocación de carteles que si la atención al público se resiente es por la escasez de personal, vinculada a la falta de nombramientos por parte de las autoridades. Se calcula que hoy hay unas trescientas vacantes sin cubrir, producto de jubilaciones, renuncias y otros casos puntuales.
No es un buen momento para que se resienta la atención al público. Es que, si bien es cada vez mayor la cantidad de clientes que paga facturas y realiza operaciones desde internet, la apertura crediticia y la demanda de créditos hace que el personal no alcance, según explicaron a este portal desde La Bancaria.
“Hasta la gestión anterior había un acuerdo entre la patronal, el directorio del banco, la gerencia y las comisiones del sindicato, donde se cubrían las vacantes que se generaban. El cambio de gestión terminó con eso”, explicó a este portal Federico Bach, secretario general del gremio. “Hay más afluencia de público, pero de repente te estás quedando con menos personal”, razonó.
Lo que sí viene reforzando el banco es el equipo de Ejecuciones. Según reconstruyó INFOCIELO a partir de otras fuentes, que pidieron reserva, la decisión tiene que ver con el crecimiento de la demanda de préstamos que se terminan destinando a cubrir otras obligaciones, fundamentalmente las tarjetas de crédito.
“Si la crisis económica se asienta o se acrecienta un poco se van a quedar sin la posibilidad de sacar nuevos créditos por el grado de afectación, es un círculo vicioso” relató la fuente. El final de ese ciclo está a la vista en el mediano plazo, y el banco, allí sí, toma sus recaudos.
Fuente: Infocielo