«(Lousteau) tiene todo el derecho a competir. Los que construimos Cambiemos seguimos juntos», definió Carrió, quien además se quejó porque no podrá utilizar el nombre Cambiemos en la disputa porteña.
«Me hubiera gustado que pudiéramos llevar el nombre Cambiemos», señaló. El frente electoral del oficialismo porteño se llamará Vamos Juntos, ya que al no ser parte la Unión Cívica Radical (que apoya a Lousteau) no pueden utilizar la marca Cambiemos a riesgo de ser impugnados en la Justicia.
Por otro lado, la líder de la Coalición Cívica-ARI aseguró que le «prohibieron» hablar de la subdirectora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvia Majdalani, porque está «en campaña».
«No voy a hablar de esas cosas, me lo prohibieron, porque estoy en campaña», sostuvo la diputada nacional, quien luego rió para matizar la afirmación.
También se refirió a su relación con Macri, a quien durante la recorrida abrazó en el momento de una foto. «Siempre hablo en privado con el Presidente, pero no es público», manifestó la referente oficialista que encabezará la lista de precandidatos a diputados nacionales del frente «Vamos Juntos» en la Ciudad de Buenos Aires.
Y concluyó: «Con Mauricio tenemos una relación muy auténtica, cosa que en la Argentina no se ha dado. Por ahí nos peleamos y después comemos asado, después nos amigamos, firmamos acuerdos y nos abrazamos».
Por otro lado, reclamó que se confisquen los bienes de funcionarios que cometieron delitos de corrupción y manifestó su deseo de «hacer muchos hospitales con la plata de (el exministro de Planificación Federal) Julio De Vido».
«Quiero hacer muchos hospitales con la plata de De Vido», lanzó la ideóloga de Cambiemos, que resaltó la importancia de «saber qué funcionarios recibieron coimas» de parte la constructora brasileña Odebrecht.
En su cruzada contra su par de la Cámara baja, la chaqueña subrayó que «el funcionario más protegido por empresarios y jueces es De Vido», aunque señaló que «está estallando» esa supuesta protección.
«Tenemos que apoderarnos de esos bienes y hacer escuelas, hospitales, lo que sea, pero tiene que ser devuelto a la sociedad», bregó.
Respecto al intento del Gobierno por obtener información sobre el pago de sobornos en la Argentina confesado por la firma constructora de Brasil, la chaqueña celebró que «se movió» el tema «porque una semana estaba que Odebrecht no iba a traer nada y a la otra que va a traer todo».
«Eso es de Dios. Yo un poquito ayudé. La verdad y la justicia nos van a hacer muy bien. Lo que hicimos fue destrabar todo» para que la Argentina pueda obtener información sobre esas coimas, indicó.
Y agregó: «De decir y saber la verdad depende la sanación del pueblo. Decir la verdad te quita arrugas. Mirá la cara de (la expresidenta) Cristina (Kirchner) y la mía: yo no tengo arrugas».
Para la líder de la Coalición Cívica-ARI, «la prioridad como sociedad tiene que ser saber quiénes cobraron las coimas» que confesó haber pagado Odebrecht en la Argentina en el período 200-2014.
«Si (van a enfocarse en) las empresas que pagaron coimas porque fueron pedidas por funcionarios, gobernadores e intendentes, nos quedamos sin empresas», advirtió Carrió, quien apuntó contra ese «sistema extorsivo» en el que «hasta las PyMEs tenían que pagar coimas».
Fuente: ámbito.com