Hace unos días había comenzado a circular la versión de que en la Unidad Penitenciaria Número 13 de Junín habían comenzado trabajados de reacondicionamiento en uno de los pabellones para recibir a las primeras mujeres presas de la ciudad. Tiempo después, fue el mismo ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, el que reconoció esta posibilidad, aunque negó la ampliación de cupos.
Al respecto, el integrante del Movimiento de Defensa de los Derechos Humanos, Oscar Farías, comentó al diario La Verdad que en esa unidad penitenciaria “se estuvo reacondicionando el pabellón de conductas adictivas” y que ese sería el lugar para “a alojar a las primeras mujeres internas”.
“Esto no lo puede ignorar la jefatura, porque todo el personal lo habla; y también se hace mención a la posibilidad de traer a 40 presas, para que las otras 20 sean albergadas en la Unidad Penitenciaria Nº 49”, indicó Farías.
Lo que en principio fue un rumor, más tarde fue confirmado por el ministro de Justicia que, en diálogo con medios locales, aseguró que los pabellones reacondicionados «podrían llegar a ingresar mujeres a las cárceles de Junín en la medida que liberemos cupos; no construiremos nuevos pabellones, si no que ingresarán como recambio».
Consultado el ex titular del Servicio Penitenciario Federal Víctor Hortel se refirió al tema al asegurar que “históricamente no es bueno tener a hombres y mujeres en una misma cárcel” y que esto podría «traer graves problemáticas internas», como abusos sexuales y otros.
Aún así, aclaró que de llevarse adelante la iniciativa “no resulta imposible encontrar buenos resultados si la finalidad de estos cambios es tener, por ejemplo, a integrantes de un núcleo familiar en un mismo lugar”.
“Si la ampliación es producto de una propuesta de integración familiar podría ser favorable, pero si lo hacen porque no tienen lugar para albergar a mujeres es una desastre”, precisó Hortel.
Fuente: Infocielo