La idea surgió a fines de 2016 y se fortaleció a partir de una serie de fotos que mostraban, por ejemplo, a los viejos intendentes Cariglino, Zúccaro, Ishii y otros barones de la primera, posando juntos. Y se hizo viral cuando la propia gobernadora compartió un acto junto a varios de ellos en José C. Paz, en el que estuvo incluso Eduardo Duhalde. ¿Era posible formar una lista paralela a la “oficial” del PJ para quitarle votos al FpV?
La idea ganó volumen durante unos meses pero esta semana se desinfló vertiginosamente. Al unísono, los viejos barones que se mostraban entusiasmados por la peronización de Vidal tiraron el achique y dejaron en offside al ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre, artífice de la jugada para sumar descontentos del PJ.
«Yo soy peronista, aliado con la Gobernadora, colaborando con su gestión, en tanto y en cuanto eso represente beneficios para mis vecinos voy a colaborar con la gestión. Lo que le importa al vecino es que las cosas lleguen, no importa de dónde vengan”, dijo ayer Alejandro Granados, jefe comunal de Ezeiza, pero le bajó el precio a la estrategia filoperonista: “No creo” respondió ante la consulta puntual de la colectoral.
En el mismo sentido se expresó Mario Ishii, intendente de José C. Paz, ayer. El hombre del poncho alertó por el deterioro de la situación social y se reivindicó como un hombre del peronismo, dispuesto a dar la pelea “desde adentro”. Si bien reclamó un cambio de conducción, no dejó lugar a dudas: competirá dentro de la estructura que integra desde hace 28 años.
Al cóctel de declaraciones se le suma el portazo que Francisco Echarren dio ayer, al dejar la Subsecretaría de Tierra, Vivienda y Hábitat, tras unos pocos meses de gestión. En su declaración de despedida, Echarren afirmó que empezaba “la batalla de las ideas” y dejó claro que no pensaba darla desde el bando de Cambiemos.
Fuente: Infocielo