La calidad de vida, la seguridad y la estabilidad económica conseguida por Uruguay desde hace casi una década están funcionando como un imán que hace que se radiquen cada vez más argentinos.
La mayoría elige instalarse en Montevideo. Ese fue el caso de Georgina Cricco, de 31 años, una sanjuanina que vive allí desde 2013, con su marido Guillermo y su hija de un año. Ambos ingenieros, se fueron de Buenos Aires, donde vivían, por un traslado de la empresa donde él trabaja, y la posibilidad de convertirse en propietarios en el corto plazo fue lo que terminó de convencerlos de instalarse definitivamente en Uruguay. «Lo más lindo que tenés es la cercanía con el río y la playa, y que al estar todo más cerca ganás tiempo de tu día; nosotros vivimos a cinco minutos de la oficina, y mi esposo, que hace kitesurf, sale a las 6 de la tarde y a la media hora está en el agua. Son cosas impensables en Buenos Aires», cuenta.
Y si bien al principio le costó conseguir trabajo, ahora que es mamá encuentra más beneficios, como la ley que estipula que las mujeres trabajan hasta los seis meses part time una vez terminada su licencia de tres meses. «La adaptación acá es fácil porque no tenés un choque cultural como en otros países; las diferencias son mínimas, como que nosotros decimos zapatillas y ellos championes, o que andan todo el día con el mate, hasta en el supermercado».
Fuente: Minutouno