Muchos empezaron a hablar de ellos como «las pecheras del PRO». Se los pudo ver ayudando luego de las inundaciones que castigaron a principios de este año a distintas localidades, especialmente de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. También se hizo el inevitable paralelo con La Cámpora. Para colmo, las pecheras de ambos grupos son del mismo color.
Sin embargo, no se trata de militantes, sino de empleados rentados del Ministerio de Desarrollo Social de La Nación a través de su programa Acá Estamos. Así lo explica una nota publicada en el diario La Nación. Sin pudor alguno, pese a las críticas que siempre se realizaron a este tipo de iniciativas desde los sectores que hoy gobiernan, explican que incorporaron a la cartera que dirige Carolina Stanley a 215 jóvenes para que sean la punta de lanza del oficialismo en diversas zonas del conurbano bonaerense, así como en las afueras de Córdoba y Rosario.
Pese a su estratégica distribución, en el Gobierno niegan que el programa tenga una intencionalidad electoral. Sin embargo, una de las propias integrantes de Acá Estamos desmiente esa estrategia y aseguró al cronista de La Nación: «En algún momento hay que dar para recibir. Si hoy te otorgan algo, vos sabés que, para que haya continuidad, después van a necesitar apoyo. ¿Y el apoyo cómo se llama? El voto».