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Vía rápida contra el sida

Un informe de Onusida, difundido ayer sobre los resultados del programa “Get on the Fast Track” (Avanzando por la vía rápida), revela que en los últimos cinco años se dobló el acceso a medicamentos antirretrovirales de personas que padecen VIH en el mundo, la transmisión de madres a hijos se redujo a la mitad, y la vida de los infectados se extendió considerablemente. Por otro lado, el estudio advierte que las mujeres jóvenes conforman la población más vulnerable y que la transmisión de VIH continúa en aumento entre personas que consumen drogas inyectables, como también entre hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres. La estadística demostró además que el número de contagios se mantuvo estable entre trabajadores y trabajadoras sexuales.

“Hace apenas dos años, 15 millones de personas accedían a tratamiento antirretroviral, y hoy más de 18 millones están con tratamiento y las nuevas infecciones han caído entre los niños”, destacó el presidente de Namibia, Hage Geingob, durante la presentación del estudio. El programa “Get on the Fast-Track” para la lucha contra el VIH, mostró en el reporte un importante progreso, aunque también destacó puntos críticos que merecen ser atendidos. En el año 2000, las personas que vivían con VIH y recibían tratamientos antirretrovirales no superaban el millón, y los nuevos infectados por año rondaban los 3 millones. El nuevo relevamiento muestra que en junio de 2016 el número de personas en tratamiento es de 18,2 millones, y los infectados en 2015 apenas superaron los 2 millones. El objetivo del programa es ambicioso: proyecta reducir para 2020 el número de infectados por año a menos de 500 mil personas, y las muertes relacionadas con VIH al mismo número.

Uno de los principales logros del programa durante los últimos cinco años fue la reducción en la transmisión de VIH por parte de madres a sus hijos. Gracias al aumento en un 77 por ciento del acceso a medicamentos específicos en 2015, las transmisiones en niños descendió de 490 mil en el año 2000, a 150 mil en 2015. Con respecto a las estadísticas de 2010, en cinco años las transmisiones se redujeron a la mitad. El informe detalla que entre las infecciones registradas en el último año, la mitad ocurre a través de la lactancia materna, lo cual puede ser reducido si se logra que una mayor cantidad de madres tomen medicinas antirretrovirales.

Otro aspecto positivo que muestra el estudio es la extensión de la vida de las personas que padecen VIH. En 2015, la cifra de contagiados que lograron superar los 50 años fue la mayor de la historia, 5.8 millones. El objetivo es llegar a 8.5 millones que superen los 50 para 2020.

Entre los puntos críticos, el estudio destaca que las mujeres de entre 15 y 24 años representan la población más vulnerable para el VIH. “Las mujeres jóvenes se enfrentan a una triple amenaza”, sostuvo el director Ejecutivo de Onusida, Michel Sidibé. “Están bajo un alto riesgo de contraer VIH, tienen un bajo promedio de testeo, y su adherencia a los tratamientos es pobre. El mundo les está fallando a las mujeres jóvenes y tenemos que hacer más al respecto”, explicó, al hacer referencia a la estadística que muestra que el contagio de mujeres jóvenes sólo se redujo un 6 por ciento entre 2010 y 2015.

Por su parte, durante el mismo período, el VIH entre consumidores de drogas inyectables aumentó en un 36 por ciento, entre hombres que tienen sexo con otros hombres un 12 por ciento y se mantuvo inalterado entre trabajadores y trabajadoras sexuales.

Fuente: Página12

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