En el día en que se conoció que el empleo en la construcción cayó a su peor nivel histórico en una década, tras descender 14,4% en junio pasado y que además, se aceleró la desaparición de las empresas del sector y se derrumbó la compra de cemento, el intendente, acompañado por el presidente del Concejo Deliberante, Nicolás Vitalini, y el diputado provincial, Santiago Nardelli, mantuvo una reunión con el titular de la UOCRA local, Humberto Monteros y otros referentes del gremio de la construcción.
“La situación que está pasando es muy preocupante”, señaló Monteros en el programa Opinión Pública, que se emite por Radio Nacional, al tiempo que manifestó que a finales del año pasado el sindicato había anticipado un “parate en las obras” de construcción y “la falta de reactivación de la obra pública como generadora e incentivo para el sector privado”.
En ese sentido, recordó que mantuvieron encuentros con sectores industriales, empresariales y colegios profesionales, “para darles un pantallazo de lo que estaba pasando y lo que podía llegar a pasar, y que había que articular estrategias rápidas para contener o afrontar con un mínimo de gestión la situación que vivimos ahora”.
No obstante, Monteros destacó la reunión mantenida con el jefe comunal, el presidente del HCD y el diputado provincial. “El diálogo mantenido hoy fue positivo porque, con Héctor, empezamos a analizar la situación y a marcar los ejes en los que podemos trabajar y a aportar datos para obras que se van a licitar y se iniciarían por noviembre o diciembre”, indicó.
Según contó, se trata de unas 250 viviendas, pertenecientes a la UOCRA y a “otro gremio hermano”, remarcó y agregó que “a dos trabajadores por vivienda, unos 500 operarios podrían conseguir empleo”.
Por otra parte, señaló que con el plan del gobierno nacional de realizar las obras para mejorar las rutas de acceso a la ciudad, autovías de doble mano, “que si bien no genera tanta mano de obra como la construcción de viviendas, es trabajo para varias personas”.
Además, el titular de la UOCRA, se lamentó por la caída de la construcción privada, “tanto la grande como la pequeña”. En este orden se refirió a la situación económica, “al pararse el ingreso, acompañado por la caída del salario, el aumento de las tarifas, la inflación, etc, hacen que los inversores se retraigan”, expresó e insistió con el rol que debe ocupar el estado para paliar la crisis.
En este marco, Monteros observó que hay entre 2000 y 3000 trabajadores afectados por la falta de empleo en la ciudad, “va fluctuando de acuerdo a obras que finalizan y otras que comienzan”, aunque se mostró esperanzado por “por lo menos poder comunicarle a nuestros afiliados que empieza a haber precisiones sobre obras que se iniciarían antes de fin de año”, concluyó.