Según esta misma medición interanual, los precios resultaron por otra parte 4,2 puntos más altos en el interior del país (en Capital subieron 28,9%, mientras que en las provincias lo hicieron 33,1%).
La canasta de CCR que se utiliza para dimensionar la evolución del consumo incluye 144 categorías (más de 75.000 productos). De acuerdo con estos datos, en el primer semestre, a nivel nacional este conjunto de productos cayó 2,9% en volumen (-2,4% en los supermercados y -3,3% en los negocios tradicionales, esto es almacenes y comercios de proximidad).
Respecto al desempeño de las ventas en supermercados, la principal caída en los volúmenes vendidos se registró en las categorías de cosmética y tocador, que se desplomaron 9% en el primer semestre.
Le siguieron en importancia las bebidas con alcohol (-4,3%); los productos de limpieza para el hogar (-3,1%); las bebidas sin alcohol (-2,2%); los productos frescos de heladera (-1,5%) y los de almacén (-0,8%). Las golosinas y los alimentos para el freezer resultaron los dos únicos rubros que tuvieron variaciones positivas.
Con todo, las ventas en junio resultaron 1,2% más voluminosas que las de mayo. Pero aún así, las diferencias entre las ventas en Capital (1,4%) fueron más altas que las del interior (1%), según las mediciones de CCR.
Tanto entre los consumidores porteños como los del interior, el denominador común es la pérdida del poder adquisitivo frente a paritarias que cerraron con subas promedio del orden del 35% frente a una inflación interanual del 44%. En este sentido, según las canastas que mide la CGT, el poder adquisitivo de la gente acumula una pérdida de tres puntos en el primer semestre del año. Y podría implicar caídas de 6 o 7 puntos hacia fin de año.
Fuente: ámbito.com