Mientras adentro se aprobaba finalmente la ley de Emergencia Administrativa y Tecnológica, en los alrededores de la Legislatura bonaerense los miles de manifestantes que llegaron de todos los puntos de la provincia, fueron elevando su reclamo con el correr de los minutos. Primero con cantos, bombos y silbidos, y luego a los piedrazos contra el edificio.
Frente a la Gobernación, trabajadores estatales, docentes, médicos y judiciales, entre otros, expusieron al micrófono uno a uno todos los problemas diarios que afrontan y continúan sin solución. Minutos después, y cruzando plaza San Martín -en pleno centro platense-, otro grupo elevó el tono de la protesta y al enterarse que la aprobación del polémico proyecto era inminente, forzó las rejas de entrada sobre avenida 7 y avanzó hacia las puertas principales.
Ahí fue cuando rompieron los vidrios de las ventanas a piedrazos y pintaron con aerosol las paredes, en protesta por la ley de Vidal.
Esto, sumado a las gomas prendidas fuego en el mismo lugar, generando una enorme cortina de humo negro, mientras los bombos seguían sonando en los alrededores y adentro, el oficialismo negaba el acceso de un grupo de manifestantes a las gradas del recinto.
El clima se calentó a tal punto que por un momento se desmadró incluso la contención entre los mismos gremios: mientras algunos se mantenían al margen del escándalo, otros ingresaban a la fuerza al patio interno del Palacio legislativo para continuar arrojando piedras a las puertas y ventanas.
Al rato, quedó expuesto un cortocircuito entre distintas vertientes de ATE, cuando un grupo de más de cincuenta personas de Lomas de Zamora increpó a los gritos al titular de los estatales bonaerenses, Oscar de Isasi, mientras se encontraba haciendo declaraciones a los medios de comunicación. Con cantitos e insultos, le reprocharon a pocos metros cuestiones organizativas: algunos se frenaron y amagaron con acercarse más. Pero no pasó a mayores.
De a poco la situación se fue calmando y los grupos fueron desconcentrando, hasta que la policía volvió a habilitar el tránsito y comenzaron a pasar micros y peatones nuevamente. La zona en donde hubo piedrazos y quema de gomas quedó escoltada por patrulleros y efectivos de seguridad.
Fuente: LetraP