“Se están restringiendo las ventas, el comercio está sintiendo el impacto de las caídas en sus ventas”, señaló Starobinsky y a partir de allí justificó que el sábado 2 de abril, feriado nacional por la Soberanía de las Islas Malvinas, “casi en forma unánime, se decidió abrir”.
“El empresario sabe que si sus dependientes van a trabajar, deben hacerlo en forma voluntaria, tienen el derecho de cobrar doble, pero el comerciante necesita facturar”, explicó.
En cuanto al impacto de los tarifazos de agua, luz y gas sobre los costos de los comercios y las pymes, el gerente de la CCIS lo relativizó, aunque se mostró crítico por el aumento de la tarifa de agua (la CCIS hizo público su rechazo) “por cuanto el servicio es de pésima calidad”.
“Que la empresa que tiene que distribuirlo y cobrarlo lo aumente, prestando un servicio de bajísima calidad, enoja a muchos y nos parece a nosotros que no está bien”, insistió.
En ese sentido, remarcó que “Desde el punto de vista comercial a algunos comercios la tarifa les pueda incidir mucho en su estructura de costos, pero en general les repercute mucho más que se les achique el bolsillo a sus clientes que el aumento de tarifas que van a tener que pagar”, determinó.
La recesión comienza a sentirse en el sector comercial y es lo que preocupa a los comerciantes y a las pymes. “La estructura de costos de un negocio, que alquila un local en el centro y paga 25 mil pesos, tiene dos empleados y le cuesta 30 mil pesos… que de luz pase a pagar de 1000 a 1500, no le va a afectar. Sí le afecta que a todos sus clientes les va a aumentar la luz, el gas, el agua, la nafta y se van a quedar sin plata para ir a comprar esa camisa que se hubieran podido comprar, consideró el ingeniero.
“Va a ser un año por lo menos complicado”, subrayó y agregó, “Va a ser un año donde la gente va a tener menos plata en el bolsillo y esto va a implicar empezar a restringir los gastos. Menos consumo en algunos rubros, el gasto va a alimentación”, indicó.
Finalmente repasó la situación laboral de los comerciantes e informó que no se registraron despidos masivos en el sector comercial de la ciudad, “Nosotros no hemos tenido datos de muchos despidos”, destacó, aunque se mostró preocupado porque tampoco se incorporan nuevos trabajadores al mercado laboral, “Si hemos tenido datos de que en general nadie está pensando en incorporar nueva mano de obra. Esto es una preocupación importante, porque diariamente se intenta incorporar al mercado laboral gente nueva, por un crecimiento demográfico, que quiere y necesita trabajar. Si no toman nuevos empleos, la desocupación aumenta y trae otra problemática más grande. Yo creo que vamos a tener un año complicado” remató.