Generaron malestar en el macrismo y profundizaron una grieta que ya es profunda en el gabinete las últimas tapas del diario Clarín referidas a la inflación y el aumento del costo de vida. El tema se replicó rápidamente en los noticieros de TN y Canal 13, lo que desató todo tipo de especulaciones en el interior del Gobierno con excepción, como siempre, del presidente Mauricio Macri, que mantiene su costumbre de no leer los diarios y prefiere medir su nivel de aceptación en las métricas de las campañas en redes sociales como Facebook.
En menos de 90 días, Clarín recuperó el negocio del fútbol, logró que la ley de medios quedara fulminada y consiguió el permiso para desembarcar en Nextel, cuestiones que fueron un trámite gracias a la dedicación de Marcos Peña, que, tal como ocurriera en el caso de Alberto Fernández en el kirchnerismo, se ha transformado en el hombre del grupo conducido por Héctor Magnetto en la Casa Rosada. La llegada que el multimedios no tiene al Presidente (Macri nunca ha tenido la mejor opinión del CEO) está garantizada con el jefe de Gabinete.
El próximo paso de esa simbiosis quedará reflejado cuando Peña presente el nuevo esquema con el cual se distribuirá la torta de la publicidad oficial. Será en la segunda semana de marzo.
Las tapas sobre la inflación apuntan contra el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, que está convencido de que son operaciones impulsadas por Peña pera restarle poder en el gabinete. Asegura que el ministro coordinador pretende reemplazarlo por Rogelio Frigerio, que actualmente le hace sombra a Peña en las vinculaciones con intendentes, gobernadores y sectores del peronismo. «El problema es que si yo me voy acá viene (el presidente del Banco Nación, Carlos) Melconian o (el titular del Banco Central, Federico) Sturzenegger, y ahí la economía se va a pique», dispara Prat-Gay en las reuniones con sus asesores.
Pero dentro del macrismo hay otras opiniones sobre el reciente giro que daClarín a algunos de sus contenidos. La semana pasada, Horacio Rodríguez Larreta minimizó en una reunión el hecho de que el holding accediera a Nextely recordó que la obsesión del grupo es en realidad Telecom, un negocio superavitario donde no se requieren grandes inversiones en infraestructura. El divorcio de Clarín con el kirchnerismo comenzó cuando el multimedios se vio impedido de avanzar sobre la parte argentina de la empresa.
Las acciones que Clarín desea en Telecom están en poder del magnate mexicano David Martínez, que es accionista en Cablevisión y tejió una excelente relación con el ex secretario de Legal y Técnica Carlos Zaninni. Esa misma vinculación ahora se estaría repitiendo con el macrismo porque Martínez tiene amigos de peso en Nueva york y puede incidir en la resolución de la pelea con los fondos buitre. Además, durante el último fin de semana largo, tuvo una cena a solas con el influyente amigo presidencial Nicky Caputto.
Fuente: LetraP