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¿Quién va a mandar en la Legislatura?

Pocas horas después de confirmado el triunfo de la fórmula María Eugenia Vidal – Daniel Salvador, los distintos espacios políticos con representación en la Legislatura se movieron con rapidez; fundamentalmente Cambiemos y el Frente para la Victoria, que a su vez tienden lazos para quedarse con el acompañamiento del Frente Renovador.

Con Salvador como presidente del Se-nado, el radicalismo vuelve a tener un es-pacio de poder trascendental en la Provincia. De bajo perfil, el vicegobernador electo se mueve con comodidad en la rosca política, y será el responsable de atar los acuerdos legislativos que lleven tranquilidad a Vidal, quien no quiere conflictos anticipados.

La necesidad del PRO de asegurarse gobernabilidad en una provincia donde el peronismo mantiene un alto poder territorial, con 58 intendentes y las primeras minorías en ambos recintos legislativos, lleva a que Cambiemos contemple la posibilidad de una abierta negociación que le permita al Frente para la Victoria conservar por lo menos un casillero importante en el esquema del poder. En el actual oficialismo se ilusionan con retener la presidencia de Diputados. Será una ardua discusión, aunque para nada utópica.

En ambas cámaras es relevante el número de representantes del Frente Renovador. Su incidencia como aliado o enemigo será clave en el funcionamiento legislativo. El massismo también tendrá sus lugares, mejores o peores en relación al acuerdo por lo bajo al cual apuesta el macrismo para quedarse con la presidencia de la Nación.

SENADO

La administración que se hará cargo del Senado ya mandó una avanzada de técnicos para iniciar la transición. Los hombres, que conocen el paño legislativo, en el primer contacto tuvieron la “deferencia” de escuchar las solicitudes del Frente para la Victoria, se comprometieron, y luego pidieron lo que venían a buscar. Fue un buen comienzo para evitar chispazos desde el arranque.

Habrá muchas cosas todavía por acordar. El último paso será la reunión entre el vicegobernador electo y el saliente, Gabriel Mariotto. Por lo pronto, Daniel Salvador tiene otras cuestiones a resolver, concernientes a un espacio demandante de una ardua tarea para mantener controlados los egos de cada sector.

El PRO y la Coalición Cívica buscan solidificar el bloque de Cambiemos para mostrar una bancada numerosa. El radicalismo, en cambio, ya plantó la bandera de “bloques separados y trabajo en conjunto en un interbloque”. Es una diferencia sustancial nada fácil de resolver. La UCR pretende mantener una estructura propia para preservar los privilegios que ello otorga.

Tanto los senadores como los diputados radicales se reunieron esta semana para fortificar esta idea y plantarse ante las peticiones del PRO. Los diputados tendrán esta semana una reunión con Salvador para ratificarle la decisión. En caso de prosperar esta idea, en el Senado, la Coalición Cívica, integrada por Elisa Carca y Andrés de Leo, desistiría del “todos juntos” y también formaría su bancada.

El problema es que la dispersión en una Legislatura donde la figura del “interbloque” es una entelequia complicaría las ne-gociaciones con el Frente para la Victoria y el Frente Renovador.

DIPUTADOS

“Se ganó, pero los números son distintos en la cámara; la aritmética dice una cosa, pero en política se tiene que asegurar la gobernabilidad”, respondió a La Tecla un diputado radical ante la consulta de cómo negociarán las autoridades con el FpV, superior en el número de legisladores.

“Por la aritmética, con el apoyo del Frente Renovador, Cambiemos debería quedarse con la presidencia, pero los acuerdos políticos muchas veces no van de la mano con esa ecuación”, insistió el diputado, para quien es clave la ronda de reuniones que la Gobernadora electa ya inició con intendentes del Frente para la Victoria.

Con ese panorama, la continuidad de Horacio González como presidente es una posibilidad concreta. Si el FpV logra quedarse con esa silla, el hombre de Ituzaingó tiene todas las de ganar: la Primera sección fue la única donde se impuso una lista de diputados del FpV; y, fundamentalmente, todas las bancadas destacan el manejo ordenado y muy respetuoso de los acuerdos. Ya hubo reuniones del titular de la cámara con representantes del radicalismo y el Frente Renovador.

En el PRO se enteraron de algunas reuniones en Diputados que les hicieron po-ner el grito en el cielo. “Nosotros vamos por todo; necesitamos que el bloque quede unido y, junto al massismo, obtener los votos necesarios para presidir la cámara”, dijo a este medio uno de los nuevos. La situación abrió ya una grieta entre los socios, porque el macrismo teme que el juego radical termine por beneficiar al FpV.

El bloque del Frente Renovador se ha convertido en la gran vedette, y tanto desde Cambiemos como desde el FpV buscan tenerlo de su lado a la hora de la votación final. A tal punto llega el interés, que no se descarta que el massismo pueda sa-car un inesperado provecho de la situación. “No nos caería mal Jorge Sarghini como autoridad de cámara”, reconocieron en el actual oficialismo.

De todos modos, nada se decidirá antes del balotaje. Un triunfo de Mauricio Macri restará chances al peronismo, que las acrecentará si gana Daniel Scioli y María Eugenia Vidal debe pactar con él una convivencia política. Estas tres semanas serán de escarceos, y las definiciones llegarán tras la segunda vuelta presidencial y sobre la hora, como siempre pasa cuando se eligen las autoridades de las cámaras.

Fuente: La Tecla

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