Desde la llegada de Facundo Sava, Quilmes ha mejorado considerablemente y en el compromiso válido por la fecha 21 del campeonato doméstico, los comandados por el «Colorado» arribaron a Bahia Blanca con la intención de continuar por la senda de la victoria. Sin embargo, la cantidad de agua que se instaló en el Natalio Carminatti, debido a las intensas lluvias que azotaron a la ciudad sureña, junto con el sólido esquema propuesto por Diego Osella, llevaron a que el duelo se transforme en un espectáculo carente de estética, perjudicando al deseo del «Cervecero».
La dificultad para la creación de sociedades colectivas y triangulaciones ofensivas llevó a que se aplique como principal recurso el disparo de media distancia. De modo que Hernán Encina y Rodrigo Gómez fueron los protagonistas más insistentes para quebrar la igualdad.
La individualidad de Alexis Canelo fue la única dosis de entretenimiento, dado que el ex Almirante Brown se encargó de lastimar por el sector izquierdo. Más allá de las intervenciones del tucumano, una proyección de Damián Malrechauffe y una aparición de Lucas Pérez Godoy concluyeron en la primera conquista quilmeña. El centro a las espaldas de los centrales favoreció al volante para que establezca el 1 a 0.
La reacción aurinegra llegó en los pies de Adrián Martínez. Como no podía ser de otra manera, con un remate lejano. El lateral se adueño de una pelota, encaró por el centro y desenfundó un tiro que se estrelló contra el travesaño defendido por Walter Benítez. El sonido metálico retumbó hasta que los protagonistas se fueron al descanso.
En el complemento Olimpo no supo quebrar las dos líneas de Quilmes y el pleito se diluyó en centros intrascendentes que favorecieron a la visita. Desde que Sava se hizo cargo del plantel, su equipo no ha parado de ganar. Luego de la era del «Emperador», el psicólogo encauzó el rumbo de una institución que puede llegar a clasificar a la Liguilla final, que depositará a los representantes argentinos en las competiciones internacionales. Para ello debe mantener una racha que parecía impensada en los tiempos de Falcioni.
Fuente: Infobae