“Yo no pagué ningún costo político. Fueron decisiones de otros dirigentes (Cristian Breitenstein y Gustavo Bevilacqua) que no le pertenecen a mi espacio político. Decisiones personales y tan circunscriptas que la ciudadanía la evaluación la hace sobre quien toma esa decisión”, aseguró Marcelo Feliú en comunicación con el programa Segundo Bondi de Radio Nacional, en el que Gay le cargó la mochila por el resultado electoral.
“En el caso de Bahía Blanca eso está aún más claro por la pertenencia a distintos espacios políticos claramente diferenciados, por eso tuvimos una elección interna”, sostuvo el randazzista, y agregó: “Son decisiones que la gente no me las endosa. La ciudadanía las diferencia”.
En el mismo espacio periodístico y para quebrar la idea de que en la elección de octubre están en juego dos modelos de país distintos, el candidato de Cambiemos, Héctor Gay, había afirmado que “En los barrios nadie te habla de derecha o izquierda. En el mundo es un concepto que está cada vez más perimido. La gente mira eficiencia versus ineficiencia. Hoy la sociedad es más pragmática y quiere mejorar su calidad de vida”,
Desestimando que no se libre una “batalla ideológica”, Feliú no dudó en decir “No lo comparto”, y fundamentó su posición al afirmar que “Eso tiene mucho que ver con lo que se decía en los ´90 y es lo que buscan instalar desde el PRO en la campaña”.
En ese sentido, recordó el pasado de la argentina en la década de los ´90, cuando “el pragmatismo” gobernaba por sobre las ideologías, “Nosotros tenemos que profundizar lo que significamos para Bahía Blanca y eso tiene connotación ideológica, y no hay que tenerle miedo a esa palabra ya que en homenaje al pragmatismo se cometieron gravísimos errores en la Argentina”, evocó y agregó que, “Por lo tanto, lo que viene es un cotejo sobre dos modelos claramente diferentes y eso se va a dar a nivel nacional y a nivel local también. Me parece que con Héctor (Gay) vamos a poder cotejar dos modelos de ciudad claramente distintos y nosotros vamos a invitar a los bahienses a que puedan evaluar, analizar trayectorias, experiencias y logros para que puedan decidir quién está en mejores condiciones de conducir los próximos 4 años de nuestra ciudad”.
Con respecto al resultado electoral, que lo ubicó en segundo lugar, detrás del candidato del PRO, el postulante del FpV resaltó los votos que obtuvo su sector que pueden ser una base a ampliar en la elección del 25 de octubre, “No olvidemos que nuestro espacio político sumó aproximadamente 33 puntos en Bahía Blanca”, destacó y añadió, “Una elección muy buena que nos pone en un punto de partida interesantísimo para poder alcanzar la sumatoria de Cambiemos”.
En cuanto al desenlace electoral interno, reconoció que “Se dio el primer paso que tiene que ver con dirimir nuestra interna en el FpV y concluyó de la mejor forma, más allá del resultado electoral, por el apoyo recibido de quienes les tocó circunstancialmente perder que ni bien se conoció el resultado se pusieron a disposición para marchar juntos hacia el mes de octubre”.
Igualmente, señaló que ese primer paso fue “necesario pero no suficiente”, ya que, según dijo, “A partir de ahora tenemos que cotejar nuestras diferencias con los distintos candidatos oficializados de los otros frentes e intentaremos, como fue en 2013, poder consolidar un triunfo aquí en Bahía Blanca, y para eso necesitamos que quienes conjugamos el mismo partido podamos presentarle a los bahienses cuál es nuestra visión de la ciudad para que puedan comparar, evaluar y elegir”.
Con respecto a los votos que perdió el peronismo en los barrios, y que se volcaron a Cambiemos, el diputado provincial dijo que, “Estamos viendo la evaluación. En muchos barrios hemos triunfado y se ha consolidado el voto para el FpV. En otros sectores, más vinculados con las clases sociales medias y altas, tuvieron una postura contraria”.
De todas maneras, interpretó que “No tiene que ver tanto con lo que sucede en Bahía Blanca ni con un candidato en particular” sino con que “un sector de la sociedad que percibe que tiene que haber una situación de modificación”, y con “el arrastre que consiguen los candidatos que nada tiene que ver con la situación local”.
Finalmente, esgrimió que “Algo de esto sucedió en agosto de 2013, cuando se daba una situación general a nivel provincial, pero después en octubre pudo revertirse en la medida en que la ciudadanía tuvo más posibilidades de conocer a los candidatos y sus propuestas”.
“A partir de ahora tenemos que presentar claramente cuál es nuestra propuesta y tratar de que se vean las diferencias con el resto de los candidatos oficializados. Somos muy optimistas de poder presentar una alternativa lo suficientemente competitiva como para que, como en 2013, poder consolidar un triunfo que nos permita gobernar la ciudad”, concluyó.