En su discurso durante la inauguración oficial de la 129ª exposición rural en Palermo, el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere criticó a los «gobernantes electos democráticamente pero embriagados de autoritarismo», y le exigió al candidato a presidente por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, que le presente sus propuestas para el campo. «Entendemos que se va a seguir con esta política. De continuar con las medidas actuales, el fracaso está garantizado», advirtió Etchevehere.
Según consignó Tiempo Argentino, el dirigente rural realizó un llamado electoral a la población: «El voto es un arma cargada de futuro.» El discurso estuvo marcado por duras críticas al kirchnerismo. El titular de la SRA sostuvo que «todavía es posible desterrar el resentimiento. Y exclamar juntos ‘Vamos todos’ y no ‘vamos por todo'», en referencia a un lema adjudicado al oficialismo, y recibió aplausos y cantos de «se siente, se siente, Mauricio presidente». Allí presentes estaban, a un metro de distancia, el candidato a presidente por el PRO, Mauricio Macri, su vice en la lista, Gabriela Michetti, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y candidato por el radicalismo dentro de Cambiemos, Ernesto Sanz. También acompañaron Rubén Ferrero, de Confederaciones Rurales y Egidio Mailland, de Coninagro. No sólo es una anomalía la defensa del voto y la democracia, que definió como «el gobierno de la mayoría que respeta a las minorías», sino la fuente de inspiración.
«La poesía es un arma cargada de futuro», es un poema de Gabriel Celaya, escritor español que combatió en la Guerra Civil contra el dictador Francisco Franco, y que estuvo preso en un campo de concentración en Palencia. La ideología de Celaya contrasta con la solicitada publicada por la Rural el 24 de marzo de 1977, en conmemoración del aniversario de la dictadura cívico-militar. «La guerrilla apátrida y brutal, amparada en buena medida por las anteriores autoridades, ha sufrido rudos golpes y están en franca retirada», celebró la entidad, al tiempo que defendió al gobierno de facto.
La solicitada concluía que entregando el apoyo de la Sociedad Rural a «toda acción que signifique completar el proceso iniciado el 24 de Marzo de 1976, para poder lograr así los fines propuestos». Treinta y dos años después, en 2009, la entidad agropecuaria tampoco daba muestras de haber evolucionado en su pensamiento. En el programa Hora Clave, conducido por Mariano Grondona, su predecesor, Hugo Biolcati, bromeó sobre una salida anticipada de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. «No sé qué va a pasar después del 28 de julio», dijo Grondona, y Biolcati contestó «eso te quería escuchar». El conductor del programa sugirió un remplazo: «Hay un señor que se llama (Julio) Cobos, ¿no?», entre las risas de ambos.
En el acto, Etchevehere propuso a los votantes que «si alguno de ellos alguna vez fueron esos funcionarios que multiplicaron sus fortunas desde la función o en ejercicio del poder, no los vote. Si usted cree que la lista que está por votar no respetará la libertad de expresión, por favor, no los vote. Si tratará de manipular a la Justicia para ponerla a su servicio, no lo vote.» Además, el titular de la SRA aprovechó para marcar la agenda de la oposición, con la que viene trabajando en los últimos meses. El dirigente pidió «eliminar los impuestos que gravan las exportaciones, a todos los productores y todas las producciones; eliminar las restricciones para exportar y terminar con el cepo, que haya un sinceramiento del dólar y que la reinserción comercial de la Argentina en el mundo sea una política de Estado.»
Algunas de las críticas mencionadas en el discurso, como la inflación, el desorden fiscal y la cesación de pagos fueron los mismos argumentos por los que la SRA consideró en 1977 que el «advenimiento al gobierno (de los militares) fue apoyado por todos». Esta no es la primera vez que la Sociedad Rural ataca a un presidente o a una fuerza política. El ex presidente Raúl Alfonsín, fue abucheado por los miembros en su discurso de 1988, en medio de un conflicto agropecuario. «Parece que algunos comportamientos no se consustancian con la democracia porque es una actitud fascista no escuchar al orador» les reprochó Alfonsín desde el estrado, y sentenció: «No creo realmente que sean productores agropecuarios los que tiene este comportamiento, son los que muertos de miedo se han quedado en silencio cuando han venido acá a hablar en representación de la dictadura. Y son también los que se han equivocado y han aplaudido a quienes han venido a destruir la producción agraria argentina.» Con votos o sin votos, el reclamo de la Sociedad Rural sigue siendo «desarmar el andamiaje de una lenta pero sistemática estatización socializante» a través de «la liquidación de las empresas estatales y el redimensionamiento de la burocracia», como sostiene la solicitada de 1977.
Fuente: Infonews