La cartera de exterior peruana entregó una nota diplomática a Chile en la que reitera su «más firme rechazo y profunda preocupación por las acciones de espionaje de Chile en contra de la seguridad nacional», las cuales, añade el texto, están «debidamente acreditadas».
Según la comunicación diplomática, Perú considera que esas actividades, en las que están involucrados militares peruanos y chilenos, son actos que «no se condicen con el espíritu de colaboración y buena vecindad que deben guiar las relaciones
entre ambos países».
Perú reiteró que esas acciones se encuentran «debidamente acreditadas» y remitió información complementaria respecto de la que se brindó en la nota diplomática del pasado 20 de febrero.
Asimismo, consideró que es «urgente» recibir una pronta respuesta que contenga los resultados de la investigación interna que se está llevando a cabo en Chile, así como las seguridades de que no se repetirán actos de espionaje.
«En tanto no se den las satisfacciones del caso, se procederá al retiro del embajador del Perú en Santiago de Chile», indicó el comunicado oficial de la Cancillería peruana.
La cancillería peruana informó el martes último que había recibido la respuesta chilena, por vía diplomática, a la nota de protesta enviada el 20 de febrero y que generó además la llamada a consulta del embajador peruano en Santiago.
En la nota diplomática, Perú pedía al gobierno chileno que investigue el presunto caso de espionaje atribuido a tres suboficiales de la Marina de Guerra del Perú por enviar información confidencial a presuntos militares chilenos.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, los suboficiales peruanos fueron captados en 2011 y 2006 por presuntos militares chilenos a los que entregaron información clasificada.
Medios locales informaron anteayer que uno de los suboficiales implicados en el caso identificó a un capitán de corbeta chileno como una de los personas a las que entregó información.
Fuente: Télam